Una camioneta embistió esta tarde a decenas de personas que se encontraban en la vereda de un popular bar de la ciudad de Münsten, en el centro de Alemania. Dos ciudadanos fallecieron y hay más de 20 heridos, de los cuales seis se encuentran en una situación de gravedad.

La policía alemana informó que el conductor se suicidó dentro del vehículo tras el choque. Se desconoce la identidad del chofer y los motivos del ataque. 

El famoso bar Kiepenkerl, instaló las típicas mesas en la vereda para disfrutar uno de los primeros días de primavera. Allí fue donde la van arremetió contra la gente que estaba sentada enfrente.

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"Las noticias que nos llegan de Münster son monstruosas, debemos partir de que se trata de un grave acto de violencia", escribió el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier en su cuenta de Facebook. Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel, prometió "hacer todo lo posible" para esclarecer el crimen. "Llevamos en el corazón a las víctimas y sus familiares", dijo a través de una portavoz.

La policía dijo que halló un objeto sospechoso en la van y lo están examinando para saber de qué se trata y si es peligroso.