La carta más importante que ostenta el Gobierno para contrastar a “la pesada herencia” es la transparencia en las estadísticas. Según las encuestas de opinión pública -aquellas que le quitan el sueño a Durán Barba- el logro más importante del oficialismo al día de la fecha es haber “recuperado el Indec” y tener cifras oficiales. Los números, que comenzaron a mostrarse bajo el slogan de “acá estamos parados”, ahora complican cada vez más la gestión de Cambiemos.

El Relevamiento de Expectativas de Mercado, informe que publica el Banco Central y que nuclea los diagnósticos de 55 participantes (32 consultoras y centros de investigación locales, 15 entidades financieras argentinas y 8 analistas extranjeros), se convirtió en el papel que muestran los gremios a la hora de cerrar paritarias. La publicación más reciente, correspondiente a febrero de 2018, sostiene que el mercado estima una inflación de 19,9 por ciento para este año.

Si el informe que publica el ente monetario oficial remarca que el IPC será de casi 20%, ¿cómo espera que el Gobierno que los gremialistas firmen un aumento salarial del 15 y sin cláusula gatillo? Además, la inflación del REM también viene en alza, hasta fines de enero, el mercado estimaba 19,4%,  es decir, incluso las proyecciones van al alza.

Del otro lado, el Gobierno afirma -y reafirma- que va a cumplir la meta que pusieron a finales de 2017, cuando el jefe de Gabinete, Marcos Peña, tomó el bastón de mando que pertenecía a Federico Sturzenegger y asumió como el capitán del equipo económico de Cambiemos. Antes de diciembre, las metas para 2018 y 2019 eran 10% y 5%; ahora son 15% y 10%. Si se analiza el bienio, las nuevas son 66,6% superiores.

¿Qué es lo que sostiene el Gobierno? Si las paritarias se cierran en torno al 15%, el próximo Relevamiento de Expectativas de Mercado hará eco de ese número y el IPC proyectado bajará. Los gremios afirman que si firman paritarias del 15% estarían perdiendo el 5% del poder adquisitivo.

Las proyecciones sobre el Producto  Interno Bruto (PBI) también sufrieron: para este año, los analistas anticipan un crecimiento del 2,7% en lugar del del 3% que pronosticaban hace un mes.