"Denselo a los que resultaron heridos y punto”, le dijo Nikolas Cruz a sus abogados. En una acción sorpresivamente humanitaria, el asesino de alumnos y profesores del colegio Marjory Stoneman Douglas, intentó compensar lo que hizo.

A pesar de que el dinero no va a devolver las vidas de las 17 víctimas fatales, el joven de 19 años dice que quiere colaborar con las familias dándole el dinero que debería recibir como herencia tras la muerte de su madre.

Los abogados aún no determinaron el monto que sería, pero podría escalar hasta el millón de dólares.

Los fiscales de la causa buscan que los jueces lo condenen a la pena de muerte, ya que se trata de una de las masacres estudiantiles más trágicas de la historia de Estados Unidos.