Hay una tradición muy particular en la ciudad de La Plata para recibir el nuevo año. Desde hace 61 años que los vecinos platenses se reúnen en esquinas icónicas para observar como estructuras grandes con formas de muñecos se prenden fuego durante el cambio de año.

La costumbre comenzó en 1956, cuando Don Luis Tortora, quemó muñecos en homenaje a un jugador de Cambaceres, frente a su almacén en las calles 10 y 40. Cuenta la leyenda que la fiesta comenzaba en Navidad. Se ponían guirnaldas multicolores en los árboles y sonaba música de un tocadiscos conectado a bocinas grandes.

A medida que pasaron los años, la creación de los muñecos fue profesionalizándose hasta que fue interrumpida en 1976 por la Dictadura Militar. Pero la vuelta de la democracia trajo su grato retorno. Hace más de 20 años que los vecinos se autoconvocan en cada barrio para crear estructuras que los representen en los concursos que se realizan todos los años. El mejor muñeco es premiado por el municipio.

Este año, la tecnología también colabora para los turistas que quieran observar a los muñecos. Ingresando en http://www.geomomos.laplata.gov.ar/, se puede observar el  mapa de la ciudad con la ubicación de los distintos “momos”. Estarán disponibles para mirarlos hasta el año nuevo.

Algunos de los muñecos que se podrán observar este año: