¿A quién vota Superman?: los superhéroes y la política
Ante el panorama actual del país, en el cual el debate y las predicciones de las próximas elecciones presidenciales son un asunto diario, es muy común que esa discusión se extienda a otros ámbitos. Así fue como recientemente un diario argentino proponía, según su opinión, a qué partido votaría cada Avenger. Más allá del chiste, cabe preguntarse si realmente alguna vez los superhéroes más conocidos tomaron alguna postura política definida. El abanico de personajes es casi infinito pero el foco podría ir a los más populares, los que más reconoce el público en general: Marvel y DC.
Lo importante a entender antes que nada, es que detrás de cada personaje hay un autor o autora. La historia que se lee en las páginas viene de la mente de una persona, y esa persona a su vez tiene su manera de pensar y experiencia propia. Existe una regla implícita, o al menos que la gran mayoría de los autores y autoras comparten, que los superhéroes no deberían tomar una posición política. Quizás para mantenerlos dentro de ese frasco de fantasía donde viven o, por otro lado, para que las editoriales no pierdan clientes al hacer que sus personajes se inclinen para cualquier lado de la aguja política.
Independientemente de ello, son mínimos los casos, pero han existido personajes que con sus dichos o situaciones tomaron una postura (sin necesidad de decir explícitamente “yo apoyo a X partido”). El caso más popular es el de Green Arrow en DC, que en los años 70, formó dupla con Green Lantern. Oliver Queen tenía que ser revitalizado debido a las pocas ventas y los autores Dennis O’Neill y Neal Adams llevaron al dúo a recorrer Estados Unidos, combatiendo la corrupción y el racismo. Green Arrow se inclinaba hacia la izquierda, más progresista, defendiendo a las grupos marginalizados y marcando la diferencia con Green Lantern. En palabras del autor O’Neill: "Él sería un anarquista de pocas pulgas que contrastaría con el ciudadano modelo sedado y cerebral que era Green Lantern". Por años el personaje fue considerado “comunista” a los ojos del público estadounidense pero a pesar de ello, ese trato de su personalidad es uno de los más recordados y hasta celebrados de su historia.
Por supuesto que Captain America es a quién apuntan todas las miradas cuando de política se trata. Es común que sea visto como un producto de propaganda norteamericana, pero lo cierto es que fue creado por Jack Kirby y Joe Simon, dos inmigrantes judíos que se inspiraron en la opresión que vivieron para crear un superhombre que pudiese acabar con el ejército nazi. En 1974, el autor Steven Englehart decidió hacer un comentario sobre el escándalo “Watergate”: en una historia, Cap descubre que el presidente formaba parte de una oscura trama de conspiraciones. Steve Rogers abandona su título ante la frustración de tal noticia y adopta la identidad de Nomad. En los años 2000, el vol.5 narraba como Cap descubre que Hydra (la asociación nazi de Marvel Comics) había infiltrado la organización gubernamental S.H.I.E.L.D, por lo que una vez más decide ir en contra de quienes decían ser los buenos de la historia, apoyándose una vez más en sus ideales y no en el status quo político de su país.
La frase “por la verdad, la justicia y el modo americano” de Superman fue escuchada por primera vez en los radioteatros del personaje de 1941. En esa época, el “modo americano” refería al patriotismo, ya que una guerra con la Alemania nazi se estaba librando al otro lado del mundo. A través de los años, esa cita fue cada vez retorciéndose a algo extremo y a veces, una visión ingenua del mundo. Desde los 2000 para acá, algunos autores cuestionaron su significado pero el ejemplo más significativo se sucedió en Action Comics #900. Superman interviene en Tehran ante un conflicto armado y dicho acto es considerado un acto de guerra por su nacionalidad norteamericana. Supes decide entonces renunciar a ella, ya que no quiere seguir conectado a las cuestionables acciones de su país y así alejarse del aspecto patriota de la frase que siempre lo identificó.
Casos más recientes incluyen a Spider-Man apoyando abiertamente la presidencia de Barack Obama o Donald Trump como un grotesco y bizarro villano de una realidad alternativa. Los comics de Marvel utilizan ciudades reales en su mayoría y es común que celebridades o personas de carne hueso encuentren su lugar entre esas páginas. Si bien DC cuenta con locaciones ficticias, eso no le impide realizar paralelismos con los eventos actuales.
Sea cual fuese el caso de cada editorial, es imposible que los lectores se pregunten a qué candidato apoyaría o qué postura política tendría tal personaje. Después de todo, es en los superhéroes que se apoya el público para una salvación mesiánica o más bien, como líderes de “lo correcto” en el mundo. Si bien cada autor o autora podrá aportar desde lo que le toque contar, es difícil su alcance sin el apoyo de la empresa dueña de cada figura. Actualmente son las creaciones de autor que emiten su voz a través de las historietas, sonando cada vez más fuerte. Será cuestión de tiempo en ver cómo este nuevo panorama vuelve a reformular el medio del comic.