Rodeado de jueces federales (y de los otros también), Ricardo Lorenzetti abrió el año judicial con un discurso que duró una hora y donde tiró los lineamientos generales de lo que considera una "reforma necesaria del Poder Judicial”. A su lado lo observaban los otros cuatro integrantes de la Corte Suprema: Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz.

"No podemos resistirnos al cambio”

Luego de que el Ejecutivo le marcara la cancha (Mauricio Macri criticó los horarios y la feria judicial) y con la presencia del ministro Germán Garavano, Lorenzetti encaró su discurso como si fuera el primero. Seguridad, tiempos procesales, corrupción, género, derechos ambientales, trolls, fueron algunos de los temas que desarrolló.

"Las reformas tienen que nacer del Poder Judicial”, dijo a modo de explicación y mensaje para el afuera. En el medio, circulan varios proyectos tanto en el Ministerio de Justicia como entre abogados para ampliar el horario de atención al público y reducir o modificar la odiada y envidiada feria judicial.

Destacó, además, la idea de hacer autocrítica. "Hay causas que se han frenado por intereses políticos estos últimos años”, sostuvo frente a muchos miembros de Comodoro Py. Algunos de los que asistieron al acto fueron Claudio Bonadio, Sebastián Casanello, Julián Ercolini, Mariano Borinsky, Gustavo Hornos, la casi jubilada María Laura Garrigós de Rébori. También hubo una silla para el Procurador Interino Eduardo Casal.

"Hay que luchar contra la impunidad”, manifestó y después de elogiar al juez brasileño Sergio Moro, dio el paso para que comiencen las reformas que cambiarían las formas con las que se llevan adelante las investigaciones. Estoy puede llegar a incluir mayor celeridad en los procesos y la eliminación de apelaciones y recursos de la defensa.

Casi como guiño, deslizó un "hay que cambiar” y criticó las discusiones y "resistencias al cambio” que hay dentro del sistema de administración de justicia. En medio de la polémica sobre qué hacer con los presos en las cárceles, Lorenzetti lanzó una propuesta de inaugurar escuelas por edades dentro de los penales para que "los chicos” que delinquen estudien.

Hacia el final y como a modo de despedida, pidió que los jueces escuchen "la demanda del pueblo” pero que no deben tolerar los insultos y agravios permanentes. Con el tema Chocobar aún latente (y que provocó muchísimas críticas de los jueces al Ejecutivo), Lorenzetti pidió un punto de equilibrio entre "seguridad ciudadana y el respeto por las garantías constitucionales”.

Algunos de los que escucharon la presentación no quedaron demasiado conformes con su contenido. Varios camaristas cuchichearon luego sobre los supuestos cambios y la posibilidad real de implementarlos. Un juez le escribía a otro que no había llegado al acto que era todo un "jueguito para la tribuna".

¿Será este el último discurso del presidente de la Corte en su cargo?

La presidencia de Lorenzetti dura hasta fin de este año. La última elección estuvo rodeada de polémicas ya que se hizo en mayo de 2015 cuando el mandato vencía a fines de ese año. Para ese entonces, Carlos Fayt, Highton de Nolasco y Maqueda lo ratificaron en un cargo que tiene desde 2007. ¿Alguno de los nuevos integrantes le disputará el lugar?