A mediados de los '90, Roberto El Polaco Petrov ingresó en la barrabrava de Independiente. Tres años más tarde, a fuerza de violencia, ya manejaba las dos facciones de violentos que copaban los paravalanchas del viejo Doble Visera de Avellaneda.

En simultáneo y con menor violencia, fue escalando en la seccional bebidas alcohólicas y gaseosas del gremio de Camioneros, lo que derivó en una difícil decisión: El Rojo o Hugo Moyano. Lo que no imaginaba en ese entonces es que ambos caminos se cruzarían años más tarde.

Desde entonces, la familia Moyano lo empleó como fuerza de seguridad personal y custodia. Su fidelidad y agresividad -bien pagas, por supuesto- lo transformaron en poco tiempo en un hombre de confianza para el clan, que lo nombró Vocal de la CGT.

Con la llegada de Don Hugo a la presidencia de Independiente, también se concretó el regreso del Polaco a la tribuna del -ahora remodelado- Libertadores de América, junto al mediático Pablo Bebote Álvarez, jefe de la barra y amigo de Noray Nakis, vicepresidente primero del club.

En la madrugada del jueves, Nakis fue detenido por la Policía Federal acusado de "asociación ilícita y lavado de dinero", por su conexión con la barra. A su vez, también cayó Petrov, no sin antes protagonizar un sangriento tiroteo con el Grupo Especial de la Departamental de Moreno.

Durante el episodio, el Polaco hirió a dos oficiales antes de ser reducido en su vivienda de La Reja. En el allanamiento las fuerzas de seguridad secuestraron casi cuatro millones de pesos, decenas de armas, celulares y banderas e indumentaria de Independiente.

La denuncia contra Nakis, el Polaco y otros miembros de Independiente fue presentada por Juan Manuel Lugones, titular de la Aprevide; luego, en conferencia de prensa, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y su par bonaerense, Cristian Ritondo, informaron a la prensa sobre lo sucedido horas antes.