Cristina no se va a meter. Esa es la línea que bajan sus interlocutores cada vez que son consultados sobre la posición de la expresidenta en las internas del peronismo en las provincias, que tienen cada vez más presencia mediática. Sin embargo, sí celebró el frente de unidad que conformó el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, con su antecesor y padrino político, el cada vez más cristinista José Luis Gioja.

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En Tucumán, José Alperovich usó una estrategia similar. Ante el anuncio de Juan Manzur de buscar un nuevo mandato, el exgobernador y actual senador apuró un encuentro con Cristina y anunció que apoyará su candidatura presidencial. Manzur, que tuvo vaivenes con respecto a la unidad, confirmó su rechazo a la exmandataria al incorporarse formalmente a Alternativa Federal.

El modelo que quiere la senadora para octubre es el de Uñac y Gioja: un frente de unidad con todas las expresiones del peronismo. El pacto que sellaron el gobernador y el diputado incluye una cláusula que indica que el Frente Todos, la alianza oficialista local, se compromete a trabajar "para la conformación de un gran acuerdo programático y electoral" en el que que, siempre con el PJ como paraguas, confluyan todos los sectores "sin exclusiones de ningún tipo", en clara referencia Unidad Ciudadana. 

El acuerdo significó una derrota política, sobre todo, para Miguel Pichetto y Juan Manuel Urtubey, los más reticentes a la unidad dentro de Alternativa Federal (Juan Schiaretti y Sergio Massa son más "blandos"), ya que no sumarán a Uñac a su espacio. También complicó los planes la candidatura de María Eugenia Bielsa a gobernadora de Santa Fe, una dirigente de peso en la provincia. 

Bielsa, por ahora irredenta y sentada sobre el peronismo "puro", minimiza la figura de Omar Perotti, al que ve más como intendente de Rosario que como gobernador. El senador, que estuvo muy cerca de ganar en 2015, competiría en la interna y el kirchnerismo, en ese juego, prefiere no meterse: la hermana del ex DT de la selección odia a Agustín Rossi y, para evitar conflictos, el cristinismo podría optar por no llevar candidato. Hay un cuarto nombre que suena con fuerza y que protagonizó la interna experimental de 2017: la exjueza y actual diputada Alejandra Rodenas.