A través del canal de YouTube del Gobierno, Javier Milei emitió este sábado un mensaje grabado para desear felicidades a “todos los argentinos” en vísperas del 2024 y pedir a la dirigencia política que “abandone las anteojeras ideológicas” y dé luz verde al proyecto de “ley ómnibus” con más de 600 iniciativas que envió al Congreso para afrontar la emergencia. "Si nuestro programa es obstruido por los mismos de siempre, los que no quieren que nada cambie, no tendremos los instrumentos para evitar que esta crisis se convierta en una catástrofe social de proporciones bíblicas", consideró.

En ese sentido, reclamó a los diputados y senadores que “estén a la altura” para "avanzar rápidamente en los cambios que el país necesita".

"En pocas semanas, cuando llegue la hora de la verdad, los diputados y senadores de la Nación se van a encontrar ante dos opciones: rechazar la ley y continuar con el modelo que nos ha empobrecido, o aprobarla para hacer un cambio profundo y abrazar las ideas de la libertad", insistió el Presidente.

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Al dirigirse a los argentinos, Milei remarcó su concepto de que prefiere "decir una verdad incómoda que una mentira confortable" y auguró “un próximo año muy duro para todos” debido a las “irresponsables decisiones adoptadas por los anteriores gobiernos”. 

Asimismo, señaló que, aunque a algunos “les ha llamado la atención la cantidad y celeridad de las medidas” dictadas en sus primeras tres semanas de gestión, esas iniciativas "fueron necesarias" ante "la peor herencia de la historia".

"Estamos frente a una situación de emergencia nacional que requiere que actuemos de forma inmediata y contundente con la mayor cantidad de instrumentos posibles, que exceden ampliamente los recursos que hemos utilizado en estas primeras semanas", añadió.

El jefe de Estado sostuvo que si las medidas propuestas por el Gobierno nacional logran avanzar, "en un lapso de 45 años el país podrá aspirar a multiplicar por 10 el PBI per cápita" e invitó a “los argentinos de bien” a “reclamar la aprobación” de la normativa, que ha sido rechazada principalmente por el peronismo, la izquierda y los sindicatos.

Al defender el "plan de shock de estabilización" que implementó, el líder libertario insistió en que “las medidas fueron necesarias para intentar morigerar los efectos de la peor herencia de la historia", en alusión al Gobierno de Alberto Fernández. Y resaltó: "El cambio de raíz respecto del modelo empobrecedor es un compromiso irrenunciable que asumí con todos los argentinos".

El 2024 “puede ser el año en el que demos vuelta un siglo de fracaso, en el que dejemos atrás el modelo colectivista que nos hizo pobres y abracemos el modelo de la libertad nuevamente”, concluyó el mandatario.