Mientras espera que la Corte Suprema se expida sobre las jubilaciones antes de fin de año, el presidente Mauricio Macri agendó un almuerzo con el presidente del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, y la vice del cuerpo, Elena Highton. En la cita también estuvieron incluidos el ministro de Justicia, Germán Garavano, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Aunque el Gobierno destacó el caracter institucional del encuentro, el almuerzo de camaradería sirvió para que Macri se sacara una foto junto a la cúpula de la Corte Suprema poco antes de que se determine un tema sensible para la Casa Rosada. Los supremos tienen en sus manos la definición sobre si el índice de actualización de las jubilaciones es mayor al que propone la Anses, algo que generaría un descalabro en las cuentas públicas pero también sería un golpe político.

El encuentro también estuvo cruzado por otro tema sensible en la relación Gobierno-Justicia y es el pago de impuesto a las Ganancias por parte de los integrantes del Poder Judicial. En carpeta, la Corte tiene la decisión sobre el amparo que presentó la Asociación de Magistrados -apelado por el Gobierno- para evitar el tributo. De acuerdo a cálculos oficiales, la exención fue de unos 7.000 millones de pesos en 2018. Semanas atrás, el oficialismo intentó colar la discusión en la Cámara de Diputados y tras fracasar anticipó que volvería a la carga.

En el caso de las jubilaciones, la Corte debe resolver luego de que la Cámara de la Seguridad Social fallara a favor de Lucio Orlando Blanco, quien exige que se le aplique el ISBIC (Indice de Salario Básico de la Industria y la Construcción) y no el RIPTE (Remuneración Promedio Imponible de los Trabajadores Estatales), como dice Anses. En caso de ser favorecido, habrá resoluciones similares en más de 150 mil juicios.

Según se estima, los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti votarían a favor de la fórmula que beneficia a los jubilados. Ese trío no fue incluido en la invitación a la Casa Rosada.

Si bien en la Corte aún no se acomodaron las piezas tras el cambio de presidente, Lorenzetti, Maqueda y Rosatti parecen encaminarse a la conformación de un grupo más sólido. La semana pasada, Rosenkrantz quedó solo al votar en contra de la revocación de la prisión domiciliaria del represor Miguel Etchecolatz.