Integrantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y efectivos de la Policía de la Ciudad y la Policía Federal protagonizaron este miércoles incidentes sobre la avenida General Paz, frente a la sede del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en donde los referentes del sindicato que nuclea a empleados de la administración pública realizaban un corte en rechazo a los despidos en el organismo. 

Alrededor de las 11:30, los manifestantes habían ocupado casi todo los carriles, dejando habilitado únicamente el rápido, en la mano que va hacia el Riachuelo, debido a que las autoridades del ente anticiparon que no renovarán 1.000 contratos que vencen a fines de junio. 

En este marco, oficiales de la fuerza de seguridad porteña arribaron a la zona y liberaron el tránsito con la utilización de gas pimienta, mientras que quienes participaban de la protesta comenzaron a arrojarles palos y piedras.

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Cerca del mediodía, sólo quedaban obstruidos el carril lento y la bajada hacia la colectora, mientras que pasadas las 12 se liberó totalmente. Entonces, los trabajadores comenzaron a volver hacia la sede del INTI, ubicada del lado de Provincia, en el partido bonaerense de San Martín.

Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebró el accionar policial "poniendo orden en la General Paz" y le remarcó a ATE que "la decisión está tomada: no se permiten los cortes".

En el mismo sentido, su par del Gobierno porteño, Waldo Wolff, subrayó que "la Ciudad no se corta" y aseguró que la actuación de la Policía "fue ejemplar". "A los pocos minutos de que intentaran interrumpir el tránsito fueron corridos hacia un lateral. Todo reclamo es genuino mientras no se avasallen los derechos de otros. Manifestarse sí; cortar no. Es con orden", sentenció.

Además de la no renovación de contratos que motivó la protesta de este miércoles, se anunció también el cierre de las sedes regionales del INTI, lo cual afecta a decenas de empleados.

Al respecto, la delegada de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) en el Instituto, Giselle Santana, reveló días atrás a la agencia Noticias Argentinas que "muchos fueron informados de que tenían la opción de trasladarse cientos de kilómetros de donde viven, para ir a trabajar o pedir el retiro voluntario" porque su lugar de trabajo dejaba de existir.

"Es evidente que los trabajadores y las trabajadoras del INTI vamos a llevar adelante medidas de fuerza y no vamos a dejar pasar como si nada los despidos y el desmantelamiento federal tal como lo conocemos", advirtió la referente de la central obrera.