Grave antecedente: detención y desafuero sin condena de un De Vido procesado
El ex ministro de Planificación sufrió el desafuero, fue detenido y trasladado al complejo penitenciario de Ezeiza. Tiene varios procesamientos, pero ninguna condena. ¿La presunción de inocencia?
¿Por qué Julio De Vido está hoy en la cárcel de Ezeiza? ¿Por qué si ya tenía múltiples expedientes por corrupción abiertos en los tribunales de Comodoro Py recién ahora cae detenido?
¿Tiene alguna condena De Vido en este momento? No. El ex ministro de Planificación Federal está siendo juzgado por su responsabilidad en la Tragedia de Once. El juicio recién empieza y ni siquiera se sabe con exactitud cuando terminará. Tiene otra causa elevada a juicio por la compra de material chatarra para trenes a España y Portugal, pero que aún no tiene fecha.
Tiene varios procesamientos: por contratos ferroviarios; por el direccionamiento de obra pública para beneficiar a Lázaro Báez; por los subsidios al gasoil. El último que sumó fue el que le dictó Claudio Bonadio la semana pasada por la compra de Gas Natural Licuado (GNL), causa en la que pidió su desafuero y detención. Pero no fue Bonadio el primero en pedirlo.
¿Por qué el juez Luis Rodríguez decide entonces pedir el combo desafuero/detención? Porque la sala II de la Cámara Federal consideró que De Vido podía intervenir en la investigación de la causa Río Turbio, debido a su condición de diputado y por la capacidad de influir en posibles testigos.
En nuestro sistema judicial, uno es inocente hasta que una condena firme demuestre lo contrario. O sea, uno va preso recién en ese momento. Sin embargo, los jueces pueden ordenar la prisión preventiva de un imputado, mecanismo que si bien debería ser la excepción, muchas veces funciona como regla.
Según el código procesal, hay dos posibilidades de sustentar una prisión preventiva: el riesgo de fuga y el entorpecimiento de la investigación. De Vido es un personaje público, difícilmente pueda sostener una vida oculto, más allá de que tenga los medios para hacerlo. Y juega a su favor haberse presentado en la catarata de causas que tiene en su contra.
Sobre el entorpecimiento y el argumento de entorpecer que da la Cámara Federal, una de las preguntas que vale hacer es: ¿no quedan todos los diputados y funcionarios a tiro de un desafuero? Si la condición de diputado ya de por sí amerita un posible entorpecimiento, ante cualquier investigación la única forma de asegurar que se haga sería con los imputados automáticamente en prisión.
¿Qué detiene entonces de que se presente una causa contra cualquier diputado y funcionario y se ordene la detención para asegurar la investigación?
En la causa que origina el desafuero, De Vido ni siquiera había sido indagado. Tenía fecha para el 28 de noviembre. O sea, que no había procesamiento. Mucho menos condena. En la causa de Bonadio, sí hubo procesamiento. Pero no está firme y lejos está aún de ser una condena.