Golpea al Gobierno el 2,5% de inflación en febrero y relativizan el impacto en la meta anual de Marcos
Desde diciembre que la política monetaria quedó totalmente supeditada a la jefatura de Gabinete, liderada por el "cerebro político” de Cambiemos, Marcos Peña. Una de las principales variables que derrumba las expectativas de la inflación oficialista es la serie de tarifazos que vienen desplegando en servicios, ya que estos a su vez se trasladan a precios. "Lo peor ya pasó” repiten desde la entidad monetaria según cuenta Infobae.
Mientras el BC incorporó la "doctrina Marcó del Pont”, es decir que salió sorpresivamente a intervenir en el mercado para evitar que se dispare la cotización del dólar, tanto marzo como abril asoman como meses en donde habrá aumentos considerables en las tarifas. La cifra del 15% es prácticamente inalcanzable pese a que -inexplicablemente- desde el oficialismo se empeñan en abrazarla y no ceder.
Las propias consultoras vaticinaron cifras cercanas a lo que anunciaría hoy Jorge Todesca, el titular del INDEC. La Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) hace algunos días la ubicó en 2,4%; el Estudio Ferreres la calculó en 2,6; Camilo Tiscornia en 2,0 y FIEL, la consultora de Daniel Artana, el ex viceministro de Economía de Ricardo López Murphy en los días de De La Rúa, la imaginó en 2,5%. En enero ya había sido del 1,8.
Marzo y abril también serán meses de alta inflación, ya que habrá ajustes tarifarios y -se especula- que el dólar también provoque una suba de precios. Reutilizando inconscientemente la frase que exhibió el Cambiemos para lograr trasladar las expectativas hacia adelante ("segundo semestre”), en el Central ven en junio el mes bisagra para que la baja de precios comience a corporizarse.
El propio Banco Central se desmiente: Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), aumentaron su pronóstico de precios para 2018 de 19,3 a 19,8 por ciento en el último mes. La meta del 15 ya parece haber envejecido solo en los dos primeros meses del año.