El portazo de Storani y el dilema radical: arriesgarse con Macri o jugar seguro con Lavagna
"Creo que el radicalismo no debe seguir en la alianza Cambiemos". El vicepresidente de la UCR, Federico Storani, no tuvo rodeos a la hora de pronunciarse sobre lo que debe hacer su partido de cara a las elecciones de este año. Pero, además, le sumó otro condimento: no descartó un acercamiento con Roberto Lavagna.
Storani le dijo a Clarín que "es una posibilidad que Cambiemos se rompa a nivel nacional", ya que "fue una coalición exitosa en la elección pero no lo es a nivel gobierno". "No hay ámbitos de debate de políticas públicas, no ha ocurrido. Si no es así, no tiene sentido que nosotros seamos responsables de las políticas del PRO", advirtió.
El dirigente hizo público, así, el dilema que tiene hoy el radicalismo a la hora de encarar el proceso electoral si pretende ser competitivo: seguir formando parte de un Gobierno que ajusta (y no parece tener otra propuesta en el corto plazo que seguir ajustando) o romper y unirse a un candidato que despierta cierta esperanza en la sociedad y con el que comparten la visión de un país productivo e industrial. Y tienen, además, una certeza: según las encuestas, Lavagna ganaría la segunda vuelta contra cualquier otro competidor.
La semana pasada, Storani apoyó la visita que le hicieron Ricardo Alfonsín y Jorge Sappia -presidente de la Convención Nacional- al economista, que en paralelo recibió elogios de otro dirigente de peso: Julio Cobos. Pero hubo un acercamiento más importante: según publicó hoy Carlos Pagni, Lavagna dialogó con Martín Lousteau. Es que el candidato de Alternativa Federal no pretende disputarle votos al kirchnerismo sino horadar las bases de Cambiemos, explotando la disconformidad de su electorado radical.
Storani también intentó sacar a relucir su vínculo con el exministro, y se alineó con el paradigma que plantea su espacio: "He hablado con Lavagna y creemos que la Argentina está viviendo una situación de crisis muy profunda. Lo que corresponde es ampliar la base de sustentación, estamos buscando afinidades no solo con el sector de Lavagna sino con el socialismo, nuestro aliado histórico. La Argentina tiene que tener un gobierno de unidad nacional para afrontar lo que viene".