En las últimas semanas, con su imagen cayendo a gran velocidad en las encuestas, el presidente Mauricio Macri comenzó a ensayar un intento de acercamiento con sus aliados más postergados durante los tres años y cuatro meses en la Casa Rosada, la Unión Cívica Radical. Amenazado por una fuga masiva de dirigentes radicales hacia el lavagnismo y ante la necesidad de sumar de cara a las elecciones, el presidente especula con ir a pelear la reelección con un compañero de fórmula de la UCR. En ese plan figura el nombre del economista Martín Lousteau, quien ostenta buena imagen en las encuestas. El primer mandatario, en un reportaje que dio el lunes a la noche, deslizó que recién se está conociendo con Lousteau.

Macri remarcó sobre Lousteau que podría ser su candidato a vicepresidente, pero evitó ampliar sobre el tema: "Lo estoy conociendo, pero no voy a pronosticar vice", afirmó el mandatario en una entrevista concedida a Viviana Canosa por Canal 9.

En un nuevo gesto de supuesta apertura con sus socios, y tras las medidas anunciadas para paliar los efectos de la recesión económica, el Gobierno recibió este martes a los mandatarios provinciales Gerardo Morales, Gustavo Valdés y Alfredo Cornejo, de la UCR, que llegaron a la Casa Rosada junto a María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Rogelio Frigerio y Marcos Peña. La cumbre no fue menor: Macri volvió a tener una foto oficial con los gobernadores después de más de tres meses.

Según Carlos Pagni, los anuncios económicos fueron para calmar a los radicales -principalmente a Morales-, que le pidieron al presidente que intervenga en la economía. "Macri reparte Valium por todos lados”, señaló Pagni.

El radicalismo está dispuesto a acompañar a Macri nuevamente si se cumplen algunas condiciones. En la UCR entienden que en Cambiemos es donde más participación puede tener en las listas, ya que, por ejemplo, de optar por seguir a Lavagna, deberían negociar muchos lugares en distintos territorios que el macrismo les ha cedido tanto en 2015 como en el presente. Sin embargo, reclaman tener más lugar en la mesa de la toma de decisiones nacionales. En ese sentido, uno de los pedidos que más se eleva a la Casa Rosada es que el compañero de fórmula de Macri sea un radical.

La búsqueda del radicalismo se interpone, al menos en parte, con la estrategia del asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba. El principal ideólogo de las campañas electorales de Cambiemos manifestó hace algunas semanas que es importante que Macri sea acompañado por una mujer, en orden con demandas políticas de la actualidad en materia de igualdad de género. El radicalismo, por ahora, no ofrece ningún nombre propio femenino para acompañar a Macri en su intento por la reelección que, hoy, las encuestas están lejos de asegurarle.

Lousteau también da símbolos de un nuevo acercamiento hacia Macri. Se reunió tres veces en una semana con el presidente y el domingo escribió una columna en la que llamó a crear una coalición superadora a Cambiemos que incluya tanto al Gobierno como a Roberto Lavagna y los partidos que lo acompañan. Tanto Lavagna como Lifschitz rechazaron la propuesta del joven economista aduciendo que Cambiemos es parte de la grieta que están buscando cerrar. 

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