El Gobierno evalúa realizar una inspección técnica en la base espacial china ubicada en Neuquén
El análisis de la administración libertaria fue motivado por la advertencia del embajador estadounidense en la Argentina, Marc Stanley, sobre el accionar del país asiático en el territorio nacional.
Tras el alerta del embajador estadounidense en Argentina, Marc Stanley, sobre el accionar chino en la Estación de Espacio Profundo ubicada en Neuquén, y luego de la reivindicación por parte del gigante asiático, el Gobierno nacional planea avanzar en una inspección técnica de los acuerdos que rigen su funcionamiento y comprobar que se hayan respetado. Si bien no hay una fecha especifica para el seguimiento, anticipan que tendrá lugar a corto plazo.
Así lo reveló a la agencia Noticias Argentinas una fuente del Gabinete, que consideró que "hay algo raro con los contratos" y, en relación a la base situada al norte de la localidad Bajada del Agrio, sobre la ruta provincial 33, advirtió que "se les dio un territorio donde prácticamente la Argentina no puede entrar".
"Según entiendo, por contrato, el 10% de los recursos de uso (del tiempo de la antena) los debe utilizar la Argentina. Queremos chequear que eso verdaderamente sea así", especificó el funcionario y planteó: "Hay que imaginarse el escándalo que se hubiera armado si esto lo hubiésemos hecho nosotros con Estados Unidos".
El accionar chino en el país a través de la base espacial, que desde el Gobierno de Xi Jinping calificaron de "estrictamente científica", será un tema clave en la reunión que mantendrán este miércoles en Casa Rosada la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Defensa, Luis Petri. En tanto, la presencia de Javier Milei no está confirmanda.
La primera estación terrena china fuera de su territorio fue instalada en Neuquén luego del acuerdo entre la Agencia Nacional China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites (CLTC) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), en 2010.
El plan original era construir la base en San Juan, algo que fue descartado por ser zona sísmica, y la entonces presidenta Cristina Kirchner acordó con Xi Jinping la concesión de 200 hectáreas de la localidad neuquina por 50 años. Sin embargo, las obras terminaron en febrero de 2017, bajo la gestión de Mauricio Macri,
La estación cuenta con una antena de 35 metros de diámetro destinada a misiones de exploración del espacio profundo, ubicadas a más de 300.000 km de la Tierra. Al respecto, se acordó que la Argentina podía acceder gratuitamente al 10% de tiempo de su uso para desarrollo de proyectos y de cooperación regional e internacional, cuyo cumplimiento pretende evaluar el Gobierno actual.
A raíz del alerta de Stanley que motivó la intención de realizar una inspección, la embajada de China aseguró que la base es "estrictamente científica" y recordó que la Cancillería argentina y CONAE coordinaron en 2019 "una visita de delegación de representantes diplomáticos, incluyendo de Estados Unidos, a la estación".
El diplomático estadounidense había manifestado a La Nación su "sorpresa" respecto a que "la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué", y apuntó: "Tengo entendido que se trata de soldados del ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí".