Horas después de que un visiblemente enojado Javier Milei reconfirmara que vetará de forma total la reforma jubilatoria sancionada el jueves último en el Senado, parte de la oposición salió este sábado con los tapones de punta para cuestionar la decisión de Presidente.

Los primeros en pronunciarse al respecto fueron los diputados de Unión por la Patria, quienes calificaron de "inhumano" al líder de La Libertad Avanza.

"Con el veto de la Ley de Movilidad Jubilatoria, Javier Milei confirma una vez más su inhumanidad: motosierra para los más débiles", sostuvo el kirchnerismo en un comunicado.

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"De esta manera, decide caer con toda crueldad sobre los ingresos de los jubilados, que ya vienen padeciendo el 27% del ajuste llevado adelante por el Gobierno de La Libertad Avanza, en tan solo 8 meses", continuó el texto.    

En esa línea, resaltó que la situación de los jubilados "es crítica". "Tenemos adultos mayores bajo la línea de pobreza, porque las jubilaciones están en el mínimo histórico, mientras que la mínima con el bono para el mes de julio sufrió una caída interanual del 10,6% y del 5% comparando con diciembre de 2023", precisó.

Quien también salió a cruzar a Milei fue el senador radical Martín Lousteau, al asegurar que el Gobierno nacional tiene dinero para "todo", pero no puede darle "$18.000 más a los jubilados".

"¿Qué hizo el Gobierno? A los más ricos de los ricos les bajó los impuestos, a las empresas que entran al RIGI les dio exenciones impositivas por doquier por 30 años, a la SIDE le dio $100.000 millones, compró aviones por USD 300 millones y se la pasa viajando por el mundo con agenda personal pagando aviones privados", argumentó Lousteau en declaraciones televisivas. 

"Hay plata para todo eso, pero no hay para darle $18.000 más a los jubilados. No es un problema de responsabilidad fiscal, es un tema de prioridades", sentenció el titular de la Unión Cívica Radical.

El viernes, en un discurso en la Bolsa de Comercio de Rosario, Milei sostuvo que Lousteau es un kirchnerista "de clóset", además de volver a tildar de "degenerados fiscales" a los legisladores que aprobaron la reforma jubilatoria, que, entre otros puntos, subía los haberes previsionales en un 8,1%.

El mandatario definió esa normativa como "un chiste" y "una bestialidad propia de brutos". "¿Pretendían que no vetara semejante disparate? Vine acá para poner el pellejo para salvar a la Argentina, no para hundirla", sostuvo.

Asimismo, pidió "mirar a los kirchneristas" para saber "quiénes han arruinado a los jubilados", al acusar a la gestión de ese espacio político de haber cometido la "irresponsabilidad" de haber incorporado al sistema previsional "a personas que no habían hecho aportes".

Finalmente, recordó que la expresidente Cristina Kirchner también "vetó el 82% móvil" de las jubilaciones en 2010. "No resiste el archivo", comentó.