De verdugo de Cristina a piloto de tormenta: el nuevo perfil de Iguacel en el Gobierno
A Javier Iguacel le tocó asumir el Ministerio de Energía en el peor momento del Gobierno de Mauricio Macri. Llegó después de la primera devaluación, que había llevado el dólar de 20 a 30 pesos, y tuvo que soportar que su cartera se convirtiera en Secretaría tras la reformulación del acuerdo con el Fondo Monetario.
Durante estos casi cuatro meses, el perfil del ingeniero en petróleo (se egresó del ITBA con el mejor promedio histórico, 9,80) cambió rotundamente: pasó de ser uno de los emblemas del "cambio" a oficiar de piloto de tormenta de Cambiemos: debió enfrentar hoy la obligación de explicar una antipática "compensación" que los usuarios deberán pagar en las tarifas de gas con motivo de la devaluación (serán 24 cuotas de, en promedio, $90) que sacudió la economía local.
Iguacel debió explicar hoy en conferencia de prensa los aumentos en las tarifas de gas
Como director de Vialidad Nacional, Iguacel fue el verdugo de Cristina Kirchner: bajó 40% el costo de las obras viales, se transformó en un "pavimentador serial" de rutas y autopistas y hasta denunció a la exmandataria y exfuncionarios de su gobierno por daños y perjuicios bajo el concepto de "daño ocasionado por hechos de corrupción" en la contratación de obra pública que benefició a Lázaro Báez, una causa que tendrá su juicio oral en febrero del año próximo y que se emparenta con otra que complica a la expresidenta: Hotesur. En total, Iguacel hizo 26 demandas por casos de presunta corrupción de funcionarios del Gobierno anterior.
Como director de Vialidad Nacional, Iguacel fue el verdugo de Cristina Kirchner y la denunció ante la Justicia
Hoy, el rol del secretario de Energía es distinto. La devaluación, que llevó el dólar a cerca de 40 pesos, lo empujó a firmar una resolución que lo puso en el centro de la escena: la que dispuso que los usuarios debían compensar, en 24 cuotas, a las empresas de energía por la suba del dólar.
Según indicó hoy en conferencia de prensa, el mecanismo está previsto por ley y el Gobierno no puede incumplirla. Lo que ocurría era que, por los altos subsidios, su aplicación durante el kirchnerismo "no se notaba". De hecho, aseguró que lo previsto era que esa compensación se hiciera en 6 meses y el Ejecutivo decidió ampliarlo a 24 con un interés -fijado por el Banco Nación- inferior a la inflación.