En medio del escándalo por las 5.000 toneladas de alimentos retenidas en depósitos dependientes del ministerio de Capital Humano, el dirigente social Raúl Castells cuestionó que la mercadería sea entregada a la Fundación Cooperadora para la Nutrición Infantil (CONIN), a la que consideró un "grupo neonazi" sin "capacidad" para distribuirla, y lanzó una amenaza para el Gobierno: "Si ellos pueden, nos van a matar a nosotros, y si no nosotros podemos, los vamos a fusilar a ellos".

"No les conocemos la cara", aseguró en referencia a los funcionarios el líder del Movimiento Independiente de Justicia y Dignidad, antes de remarcar en declaraciones a Futuröck: "Nuestra amplitud democrática termina donde empieza el nazismo. Nosotros no dialogamos, no discutimos, a diferencia de los demás que se metían en el debate con ellos. Nosotros no debatimos nada con los nazis, no hay posibilidad".

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Respecto de los alimentos almacenados en galpones que esperaban ser repartidos a quienes más lo necesitan y comenzaron a ser entregados parcialmente luego de la judicialización del caso, Castells aseguró que "no son cinco, son seis millones de kilos", y añadió: "Ayer (miércoles) nosotros hemos ido al Comando General del Ejército reclamando que vengan realmente a los comedores, no que se entreguen en clínicas o sanatorios privados".

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En este sentido, criticó que la cartera a cargo de Sandra Pettovello haya firmado un convenio con la Fundación CONIN para que se encargue de la entrega de la mercadería y advirtió: "Se van a repartir para un grupo neonazi como es el del doctor (Abel) Albino, que no tiene nada que ver ni tiene la capacidad de distribuir. Por ejemplo en este caso, ellos van a recibir 384.000 cajas de leche, algo así como 3.500.000 de litros". 

"No están en condiciones ni tienen estructura ni voluntarios ni beneficiarios para entregar 3.500.000 de litros de leche que se vencen en 31 días, el 7 de julio", alertó antes de insistir con que los integrantes del Gobierno actual "son neonazis". Al respecto, consideró que le entregaron la mercadería a esa entidad "exclusivamente por una cuestión ideológica".

Respecto del envío de alimentos antes de la llegada de Javier Milei a la presidencia, el dirigente social indicó que recibían mensualmente "en 59 localidades de 23 provincias, 248 toneladas para 1.352 comedores y entre 70 y 80.000 chicos y adultos", y afirmó: "Eso nos ha llegado creo que 18 de diciembre, 12 de enero, creo que 23 de enero, y luego ya no recibimos más nada". 

En cuanto a su advertencia de "fusilar" a los funcionarios, aclaró que se refería a que "la convivencia entre los nazis y los pueblos no es posible" y alertó: "No sabemos la cifra de cuántos se terminan muriendo por mala alimentación, por desnutrición, por falta de poder alimentarse en condiciones como la gente". 

"Este Gobierno no tiene ningún empacho en tener seis millones de kilos de alimentos mientras el pueblo se está muriendo de hambre en la Argentina. Ellos sienten desprecio por nuestro pueblo, por todos nosotros, y nosotros sentimos lo mismo por ellos", sentenció.