En tres páginas, la Cámara Federal le marcó el rumbo a Sebastián Casanello. Un rumbo que viene insinuando, cada vez de manera menos sutil, desde principios de año y que terminaría en una nueva indagatoria para Cristina Fernández de Kirchner.

Ayer, la sala II de la Cámara Federal, con Martín Irurzun (el juez que abrió el camino para la detención de Julio de Vido) y Eduardo Farah, intimó a Casanello para que defina si llama o no a indagatoria (y por qué) a Cristina en la causa conocida como la ruta del dinero K. Ahí, está procesado Lázaro Báez por lavado de dinero.

"Incompleto y ciertamente ambiguo”, critica la Cámara el fallo donde Casanello le dice a la Unidad de Información Financiera que le aporte información que sustente el pedido de indagatoria que reclama desde hace meses. Sin esa data, dijo el juez, no puede avanzar. 

En la causa de la ruta del dinero K ya está procesado Lázaro Báez

Para la Cámara, Casanello debe establecer la responsabilidad de los funcionarios públicos y no puede exigir exclusivamente a las querellas (UIF, Oficina Anticorrupción) la recolección de pruebas. O sea, le marcan que él mismo puede juntar evidencia para justificar o descartar un llamado a indagatoria.

Reclamos

En mayo de este año, Irurzun y Farah le habían sugerido al juez y al fiscal Guillermo Marijuán que tuvieran en cuenta las investigaciones de Hotesur, Los Sauces y el direccionamiento de obra pública. Menos de un mes después, Marijuán pidió la indagatoria de CFK. 

Casanello no la llamó a declarar y los jueces volvieron a insistir: cuando confirmaron un procesamiento de Lázaro en la causa, hace apenas un mes, le dijeron que responda el pedido de indagatoria. El fallo de ayer es, entonces, el tercero donde la Cámara reclama una respuesta sobre CFK. ¿Será la vencida?