Victoria Villarruel criticó este jueves a Patricia Bullrich por la detención de Nahuel Agustín Gallo en Venezuela, el pasado 8 de diciembre. "Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela", aseguró en medio de una creciente tensión entre el Gobierno y el régimen de Nicolás Maduro. La ministra de Seguridad recogió el guante, consideró "vergonzosa" su actitud y fue más allá: "Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político". 

"Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de seguridad no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar", agregó la Vicepresidente en X, en respuesta a la pregunta de un usuario.

Sus palabras manifiestan una clara crítica a la ministra de Seguridad, a quien le adjudicó la principal responsabilidad de que el gendarme esté bajo arresto desde hace más de diez días. 

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"Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político", sostuvo la Ministra en su respuesta por la misma red social.

"Es claro que usted habla con total desconocimiento de los canales y mecanismos administrativos que rigen en el marco de la Gendarmería Nacional. La autorización de viajes se otorga a través de la Dirección de Personal. Por eso le solicito que, antes de emitir declaraciones, la próxima vez se informe", comentó

"Por último -añadió-, si quiere servir a la Patria, como argentina le pido se ocupe de frenar el descabellado e inminente aumento de sueldos en el Senado de la Nación. La ciudadanía está haciendo un esfuerzo heroico para superar la crisis heredada y no merece financiar dietas de 9,5 millones para ningún legislador".

El gendarme catamarqueño, detenido cuando intentó cruzar hacia Venezuela desde Colombia, es acusado de "espionaje" por el régimen chavista, que sostuvo que su intención fue llevar a cabo un operativo para rescatar a los seis opositores políticos que se encuentran bajo asedio en la embajada argentina en Caracas.

Diosdado Cabello, número dos de Maduro, acusó este mismo jueves a Gallo de ser un agente especial de los servicios de inteligencia argentinos y de haber querido entrar encubierto a Venezuela para extraer a los dirigentes de la oposición.

Por su parte, Javier Milei tildó el pasado martes a Maduro de "dictador criminal" y exigió una vez más la "libertad inmediata". Previamente el Gobierno lo había denunciado ante la Corte Penal Internacional y actualmente se encuentra en cooperación con Brasil y Colombia para intentar recuperar al militar. 

A su vez, Villarruel renovó de esta forma la interna dentro del propio gobierno, tras haber aminorado el grado de enfrentamiento el pasado domingo, cuando negó estar implicada en el armado de un partido político distinto al de La Libertad Avanza.

"Soy parte del espacio que gobierna nuestro país, desde su misma fundación y aquí me quedaré defendiendo las convicciones que nos llevaron a encontrar un camino común al presidente Milei y a mi", exclamó en X.