Un crimen sacudió el martes al barrio porteño de Villa Urquiza. El venezolano Juan de Dios Araujo Briceño fue encontrado por su empleada doméstica sin signos vitales en su departamento de Blanco Encalada al 4600. Estaba maniatado y un cinturón, además, le rodeaba el cuello. Tenía 34 años y se dedicaba al cambio de divisas.

Por la información recopilada hasta el momento, se sabe que la víctima no manejaba grandes sumas de dinero, pero que aún así le alcanzaba para ayudar económicamente a su familia, que vive en Venezuela. Según los informantes, todos los meses enviaba USD 500 hacia el país caribeño.

Hacía ocho años que Araujo Briceño vivía en territorio argentino y cuatro que tenía su negocio financiero. Asimismo, era dueño de varios locales de comida típica, que utilizaba para cambiar divisas. Sus clientes eran mayoritariamente de la comunidad venezolana. Además, tenía un socio argentino que ya declaró en la causa.

TE PODRÍA INTERESAR: Ocho trapitos atacaron al hermano de Sebastián Driussi a la salida de un boliche y debió ser internado 

Fuentes cercanas a la víctima descartaron que el asesinato esté relacionado a su negocio. De acuerdo a sus testimonios, Araujo Briceño no le debía dinero a nadie, sino todo lo contrario. 

Se cree que su muerte está ligada a una posible viuda negra, ya que tenía la costumbre de llevar prostitutas o mujeres desconocidas a su casa. 

Araujo Briceño fue encontrado en su departamento maniatado sobre la cama de su habitación. Había sido atado con cintos de cuero por sus manos, piernas y cuello. También se encontraron en su domicilio ropa de mujer, cabellos y vasos con huellas dactilares.

Se espera que el crimen se resuelva pronto, dado que, además de la evidencia encontrada por la Policía en su casa, también hay cámaras en el edificio que registraron con quién estuvo el venezolano la noche de su muerte.