Dónde está la tía Laudelina, la mujer que cambió el curso de la investigación por la desaparición de Loan
Los abogados de la madre del niño pidieron la detención de la hermana del padre, a quien no se volvió a ver después de su extraño testimonio ante la Justicia de Corrientes. La Policía Federal profundizó sus rastrillajes en 9 de Julio.
Las horas pasan y la incertidumbre sobre qué pasó realmente con Loan Peña, el niño de 5 años desaparecido hace 16 días en una zona rural cercana a la localidad correntina de 9 de Julio, se acrecienta.
Al cabo de un sábado frenético, y en medio de intensos rastrillajes en diferentes sitios aledaños al Paraje Algarrobal, el lugar donde el 13 de junio pasado el menor fue visto por última vez, tras compartir un almuerzo con una parte de su familia y amigos de esta en la casa de su abuela, los abogados Fernando Burlando y Gustavo Briend pidieron a la Justicia federal la detención de Laudelina Peña, tía del pequeño.
La mujer se convirtió esta jornada en una pieza clave de la investigación, después de que en la noche del viernes se trasladara junto a su hija y a su abogado a la capital de Corrientes, donde le confesó a la Justicia provincial, que no está a cargo de la causa, que vio cómo la camioneta Ford Ranger del matrimonio integrado por los detenidos Carlos Pérez y María Victoria Caillava atropelló accidentalmente a Loan aquella fatídica tarde. Según su testimonio, una vez ocurrido el hecho, el exmarino cargó al niño en el vehículo y le dijo a ella que lo llevaría a un hospital, además de pedirle que no le contara nada a su familia.
Este extremo, que nació como versión periodística y que poco después fue confirmado por el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, generó indignación y un enorme revuelo en el equipo de abogados -liderado por Burlando y Briend- que representa a María, la mamá de Loan.
"Se ha dado un gran paso en la resolución del caso", publicó en X el gobernador. Y al rato agregó: "Laudelina declaró tanto ante la Fiscalía General como ante la Fiscalía Provincial y habría narrado cómo fueron los hechos. Todo lo actuado está remitiéndose ante la Justicia Federal para que proceda conforme a derecho".
A partir de esa confirmación del mandatario correntino, la Policía Federal llevó a cabo, con un gran despliegue, una serie de rastrillajes en 9 de Julio. Los lugares en los que se buscaron rastros fueron, entre otros, un basural de esa localidad y diferentes propiedades de Pérez y Caillava, hasta hace unos días funcionaria de la municipalidad.
En declaraciones al canal TN, Briend adelantó que pidió la detención de Laudelina y destacó que en las últimas horas se solicitaron más de 25 diligencias procesales y probatorias.
"Tomamos conocimiento a partir de los medios y después por los dichos de Valdés. Es todo muy raro, muy extraño", manifestó el letrado. "Hay puntos oscuros en el testimonio de Laudelina y la verdad es que nos surge la duda de qué quiso hacer con esta maniobra. No se entiende por qué no fue a declarar a la comisaría de 9 de Julio o, en todo caso, al Juzgado federal de Goya, y sí se dirigió a la capital provincial para hablar en un fuero que no corresponde. Quizás se confundió de camino", ironizó.
Con más énfasis reaccionó su socio Burlando. "No fue un accidente. Esto es joda", resaltó en diálogo con Crónica TV. "Hace 40 años que trabajo de esto. Acá hay funcionarios que están embarrando la cancha. Estoy indignado, sobre todo con aquellos que levantan la bandera de hecho esclarecido. Se cagan en la familia de Loan porque es humilde", agregó.
La Justicia federal todavía no citó a Laudelina Peña para que ratifique su declaración y por estas horas, incluso, se desconoce el paradero de la mujer. Medios correntinos informaron que, después de testificar, se fue junto con su hija y su abogado, pero nadie sabe adónde.
Hasta el momento, la causa, que investiga la jueza federal Cristina Pozzer Penzo, tiene seis detenidos, quienes están alojados en cárceles de Resistencia y de Salta. A esta última fueron trasladados Caillava, Pérez, el excomisario Walter Maciel, Antonio Benítez -pareja de Laudelina- y Mónica Millapi, integrante de otro matrimonio que participó en el almuerzo previo a la desaparición del niño.
El sexto imputado es el marido de Millapi, Daniel "Fierrito" Ramírez, quien se encuentra en una unidad penitenciaria de la capital chaqueña.