La Policía de la provincia de Buenos Aires detuvo en las últimas horas al presunto asesino de Franco Vera, el joven de 22 años que recibió un disparo en la cabeza en la madrugada del viernes frente a un búnker de venta de drogas en la localidad de Morón y tras una disputa narco.

Patricio Correa fue "arrestado en la calle Azopardo al 3000, en la localidad de Moreno", afirmó un escueto comunicado de la fuerza de seguridad.

"La detención fue producto de la investigación llevada adelante por la Departamental de Investigaciones Morón, junto con la Departamental de Seguridad del distrito", añadió el texto policial.

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Así fue el crimen de Franco Vera (Video: @albanodl)

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Los restos de Vera continuaban siendo velados este sábado en la localidad de Castelar, en medio de la tensión entre sus familiares y amigos con la Policía.

Durante todo el viernes, la fuerza de seguridad debió establecer un importante cordón frente al búnker narco, escondido detrás de la fachada de una vivienda particular conectada con un local de venta de frutas y verduras, que los vecinos y allegados a la víctima intentaron incendiar ni bien se enteraron de la muerte del joven, que vivía a escasos metros del lugar.

El crimen de Franco ocurrió en Santa Catalina al 846, frente a esta vivienda que, según los vecinos, era conocida por sus largas filas para la venta de drogas. La víctima pasaba por allí en el peor momento: el asesino se retiraba del lugar con visibles signos de molestia, disparando al aire, y, sin mediar palabra, apretó el gatillo desde la vereda opuesta.

La bala encontró su blanco. Vera cayó al suelo, mortalmente herido, en una escena que fue capturada por una cámara de seguridad de la zona.

Horas después del crimen, y en medio de la tensión con la Policía, fue detenido Gerardo, un hombre de 37 años e identificado por los vecinos como quien vivía en el búnker junto a su madre y vendía estupefacientes. 

"Era una antro de drogas y prostitución", coincidieron varios vecinos, quienes señalaron que habían hecho múltiples denuncias "pero ni la Policía ni la Justicia hicieron algo".

Vera era albañil, hacía un año que había perdido a su padre y vivía junto a su madre y a un hermano menor. 

"Esto es una pesadilla", expresó este viernes Marcela Camardo, la mamá de Franco, en diálogo con Clarín. "Estaba acostada cuando empezaron a disparar tiros afuera. Mi hijo más chico vio a alguien tirado en la calle y me dijo que le parecía que habían matado a Franco, a quien reconoció por las zapatillas. Cuando bajé, estaba muerto", comentó la mujer.