Graciela Sosa, la madre de Fernando Báez Sosa, pidió que la justicia "actúe" y le den a los acusados de asesinar a su hijo "lo que realmente merecen" que es la pena máxima, a la vez que dijo que el joven "está encerrado en un ataúd y es como si fuera una cadena perpetua".   

"Esperamos que la justicia actúe y le den lo que realmente se merecen que es perpetua. Mi hijo está encerrado en un ataúd y también es como si fuera una cadena perpetua y que cumplan como se debe, no que dentro de un año que tengan buena conducta y le den prioridades", señaló.   

En diálogo con la prensa antes de ingresar al recinto donde se llevará a cabo el juicio, Sosa añadió: "Basta de privilegios, mi hijo necesita Justicia para que pueda descansar y que nosotros podamos tener un poco de paz en nuestra alma y corazón porque estamos devastados de tanta tristeza. Queremos perpetua para todos".   

"Tenemos que estar fuertes por él, mi hijo necesita justicia, vinimos para que se haga justicia", expresó y luego dijo: "No sé lo que sentiré en el momento que los vea, solo sé que no tienen perdón lo que hicieron. Nuestra vida es un calvario, levantarse y no estar con Fer ya no es vida".  

Asimismo, manifestó: "Me gustaría saber por qué lo hicieron.

Solo sé que mi corazón está destrozado, es como una herida sangrante que no tiene cura. Ojalá pudiera calmar este dolor tan grande que tengo".   

Al ser consultada acerca de si cree que los rugbiers le pedirán perdón, Sosa indicó: "No creo que lo hagan, son tan cobardes como atacaron a mi hijo y tampoco necesito que me lo pidan. Tenemos muchísimo dolor pero las tenemos bien puesta para seguir en esta lucha por Fernando".   

Por su parte, Silvino Báez, el padre del joven dijo: "Nos sentimos más aliviados porque hace mucho tiempo que estamos esperando y llegó el día. Estamos bien, fuertes, acompañados por nuestros abogados y la gente que está siempre con nosotros".   

"Estamos con entereza y firmes porque Fernando se lo merece.

Vamos a intentar estar en todo el juicio, también esta nuestra salud de por medio. Fue muy duro todo, estuvimos pensando en este momento todos los días, tenemos muchos nervios", expresó.   

Además, señaló: "Tenemos la fe puesta en Dios que todo va a salir bien. Nadie se comunicó con nosotros, solo la gente y los abogados, ahora que queremos escuchar la justicia".