Los principales líderes mundiales se reunieron este sábado en Bürgenstock (Suiza) para buscar un consenso más amplio sobre las propuestas de paz de Ucrania, en una cumbre a la que China no asistió y Rusia no fue invitada.

Participaron representantes de más de 90 países, pero la ausencia del presidente chino, Xi Jinping, en particular, redujo las esperanzas de que la Cumbre por la Paz de Ucrania mostrara el aislamiento global a Rusia, que invadió a su vecino hace más de dos años.

El mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, organizador de este encuentro, al que asistió el presidente Javier Milei, calificó como un éxito la amplia asistencia y pronosticó que "se está haciendo historia". "Hoy es el día en que el mundo empieza a acercarse a una paz justa", dijo a los líderes reunidos.

TE PODRÍA INTERESAR:

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, envió en su representación a su vicepresidenta, Kamala Harris, una decisión que irritó a Zelenski.

Harris anunció más de USD 1.500 millones en ayuda energética y humanitaria para Ucrania, donde las infraestructuras han sido asoladas por los ataques aéreos rusos desde la invasión total a principios de 2022.

Por su parte, en vísperas de la cumbre, Vladimir Putin dijo que Rusia pondría fin a la guerra si Ucrania aceptaba abandonar sus ambiciones en la OTAN y entregaba cuatro provincias reclamadas por Moscú, reflejando la creciente confianza del Kremlin. 

"Putin no tiene ningún interés en una paz genuina", consideró el primer ministro británico, Rishi Sunak. "Ha lanzado una campaña diplomática sostenida contra esta cumbre ordenando a los países que se mantengan al margen, hilando una narrativa falsa sobre su voluntad de negociar", afirmó.

Evitando algunas de las cuestiones más difíciles, el canciller alemán, Olaf Scholz, comparó la cumbre con "una pequeña planta que necesita ser regada, nutrida y cuidada con delicadeza" que daría resultados más adelante.

Sin embargo, países como Turquía, Arabia Saudita y Kenia señalaron la ausencia de Rusia como un obstáculo y afirmaron que para lograr avances significativos era necesaria su participación.

Los partidarios de Ucrania se manifestaron con una serie de actos en la cercana ciudad de Lucerna para llamar la atención sobre los costes humanitarios de la guerra. Decenas de refugiados ucranianos de coros de toda Suiza se reunieron en una plaza pública para cantar el "Himno a la Alegría" de Beethoven.

Antes, unas 250 personas se reunieron en el centro de la ciudad, muchas de ellas envueltas en banderas ucranianas, ataviadas con ropas tradicionales y portando fotografías de hermanos, maridos o hijos desaparecidos, mientras compartían sus historias.