Estados Unidos: más de 30.000 evacuados debido a un voraz incendio forestal en Los Ángeles
Según el Departamento de Bomberos de la ciudad californiana, en el barrio Pacific Palisades hay 1.170 hectáreas quemadas y las autoridades instaron a que todas las personas abandonen la zona por el "comportamiento extremo del fuego".
Un incendio forestal de enormes proporciones se desató en el barrio Pacific Palisades de Los Ángeles, en California, y obligó a más de 30.000 personas a evacuar sus casas. Los bomberos y el personal de rescate trabajan desde hace varias horas para intentar combatir las llamas, mientras que las autoridades investigan las causas que desencadenaron el temible siniestro.
Si bien aún se desconoce el número exacto de estructuras dañadas o destruidas por el fuego, aclararon que unas 13.000 instalaciones están en riesgo, por lo que es necesaria la salida de los vecinos de la zona. En la mañana de este miércoles, las ráfagas de viento eran muy intensas y peligrosas, lo que dificultaba las tareas de asistencia, rescate y sofocación.
Según el Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles, son unas 1.170 las hectáreas quemadas hasta el momento. En una publicación en X detallaron: "El comportamiento extremo del fuego, con avistamientos a corto y largo alcance, sigue desafiando los esfuerzos de extinción del incendio de Palisades".
"Nos preocupa principalmente asegurarnos que todas las personas salgan del área porque la seguridad de las personas es la parte más importante y estamos ayudando a la gente a planificar para que sus mascotas y ganado también tengan un refugio seguro", explicó David Acuña, oficial de Información Pública de CAL Fire y jefe de batallón en diálogo con CNN.
Debido a la urgencia por alcanzar un lugar seguro, las carreteras se congestionaron y muchas pobladores abandonaron sus vehículos para huir a pie, algunos cargando valijas. El cuello de botella en el tránsito en la vía Palisades Drive impedía el paso a los coches de emergencia, por lo que se trasladó una excavadora para empujar los autos abandonados a un costado y abrir un camino, de acuerdo a lo que manifestaron desde el Departamento de Bomberos de Los Ángeles.
El gobernador de California, Gavin Newsom, se hizo presente en el área para ver "de primera mano el impacto de estos vientos giratorios y las brasas" y aseguró que encontró "no unas pocas, muchas estructuras ya destruidas".