A los 96 años, murió Jean-Marie Le Pen, histórico líder de la ultraderecha en Francia
El fundador del Frente Nacional se encontraba internado hace semanas en un centro de salud. A lo largo de su carrera, el dirigente conservador fue considerado un xenófobo y antisemita por sus retórica contra la inmigración.
Jean-Marie Le Pen falleció a los 96 años luego de permanecer semanas internado en un centro de salud, confirmó su familia mediante un comunicado enviado a la prensa. El histórico dirigente francés de ultraderecha polarizó la escena política con su retórica vehemente a lo largo de su carrera, en la que fue tildado de antisemita y xenófobo por su oposición a la inmigración.
"Jean-Marie Le Pen, rodeado de su familia y amigos, fue llamado de nuevo a Dios a las 12 del martes", expresaron desde su entorno en un mensaje a los medios de comunicación.
El político galo se convirtió en una de las figuras más trascendentales de la derecha francesa y europea desde las últimas décadas del siglo XX. En su juventud, se ofreció como voluntario para pelear en la Primera Guerra de Indochina en Vietnam (1946-54) y después en Argelia (1954-62). Al regresar, se convirtió con 27 años, en 1956, en el diputado más joven de su país.
En 1972 unió a todas las corrientes derechistas y fundó el Frente Nacional (FN), al cual calificó como un partido "nacional, social y popular". Desde su espacio, empezó a acumular mayor poder y endureció su retórica, ya conocida por ser defensora del nacionalismo y de fuerte rechazo a la inmigración.
En 1974 llevó a cabo su primera postulación a la presidencia, aunque fue recién en 2002 cuando estuvo realmente cerca de llegar al poder, luego de pasar a la segunda vuelta tras obtener casi el 20% de los votos. El resto de los partidos se unió, de izquierda a centroderecha, para frenar su ascenso.
Durante su carrera fue dos veces legislador por la Asamblea Nacional y tuvo una presencia casi permanente en el Parlamento Europeo. Sus posiciones consideradas xenófobas, antisemitas y de colaboración con el nazismo le valieron múltiples sanciones y pérdida de inmunidad parlamentaria.
Una de sus frases más polémicas se dio cuando calificó de un mero "detalle" a las cámaras de gas que fabricó el partido alemán de Adolf Hitler para exterminar a millones de judíos, personas de color y comunistas. A su vez, es recordado por definir de "interrogatorios musculosos" a las torturas que llevaron a cabo los soldados franceses contra los argelinos.
Durante los últimos años se mantuvo activo a nivel local, aunque lejos de ser una de las figuras principales de su espacio. En 2011 le entregó el mando a su hija, Marine Le Pen, quien refundó el partido como Agrupación Nacional (FN, por sus siglas en francés) en 2018 en un intento de moderar la política de la organización ultraderechista.