Seis claves para elegir las mejores zapatillas
La elección del calzado no es un detalle menor a la hora de hacer ejercicio. Para determinarlo, existen varios sistemas. Observar el desgaste de la suela de las zapatillas, mirar las huellas que dejan los pies mojados o realizar un análisis de la pisada, son algunos de los mecanismos que permiten conocer el tipo de arco de cada persona.
Durante la marcha o la carrera, en lo que respecta a los pies, existen tres fases:
- Impacto: el talón choca con el suelo.
- Apoyo: la planta del pie entra en contacto con el suelo.
- Impulso: los dedos del pie provocan el desplazamiento.
Dependiendo de la inclinación del pie en la fase de apoyo, se distinguen tres tipos de pisadas:
- Pisada pronadora: el pie se inclina hacia el interior (pronación). Este tipo de pisada aproximadamente se da en un 45% de los corredores y provoca el desgaste de la suela en la parte externa del talón y en la parte interna delantera.
- Pisada universal o neutra: no se produce ninguna inclinación sino que el pie sigue un eje de desplazamiento lineal. Se da aproximadamente en el 50% de los corredores y genera el desgaste de la suela en la parte central-externa del talón y en la parte central delantera.
- Pisada supinadora: el pie se inclina hacia el exterior (supinación). Este tipo de pisada sólo se da en un 5% de los corredores, y provoca el desgaste de la suela en la parte externa del talón y en la parte externa delantera.
Comprar las zapatillas en un negocio especializado en deporte, y en lo posible, en running. Lo importante es no guiarse por lo estético del calzado, sino en prestar atención a sus prestaciones.
Otro dato: la mejor hora para ir a comprar calzado deportivo es por la tarde o luego de haber entrenado. Durante las mañanas el pie está descansado y esta mas "chico”.
Acertar con el talle es fácil. Un secreto para conseguirlo: debe quedar el espacio del dedo gordo de la mano, entre la zapatilla y el dedo gordo del pie.