Charly García fue este sábado a someterse a un chequeo médico de rutina y terminó internado en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, en el barrio de Recoleta, aunque está fuera de peligro, según señalaron fuentes periodísticas.

De acuerdo a lo revelado por la periodista Angie Balbiani en A24, el artista llegó al sanatorio acompañado por su mujer, y los médicos resolvieron dejarlo internado para hacerle estudios más profundos

Balbiani indicó que el exintegrante de Serú Girán decidió adelantar unos estudios porque desde el entorno del músico “no lo encontraron en buen estado”. Sin embargo, llevó cierta tranquilidad a los fanáticos, al asegurar que Charly se encuentra “fuera de peligro”.

No obstante, la periodista aseguró que los allegados al músico “no están tranquilos hasta que no tengan resultados”.

Charly, un ícono del rock

Charly García, cuyo nombre real es Carlos Alberto García Moreno, nació el 23 de octubre de 1951, en el barrio porteño de Caballito. Hijo de un ingeniero y de una productora radial, estuvo desde chico rodeado de músicos, como Mercedes Sosa o Eduardo Falú. 

Su círculo íntimo se dio cuenta de que era un prodigio cuando Carlitos era todavía un niño: a los 4 años empezó a estudiar piano y a los 12 se había recibido de profesor. Entre sus características más sobresalientes se encuentra una que se da en el 0.0001% de los humanos: el oído absoluto.

En el colegio secundario, García conoció a Nito Mestre y formó con él una de las bandas más icónicas de la historia de la música popular: Sui Generis. Con discos como “Vida”, “Confesiones de invierno” y “Pequeñas anécdotas sobre las instituciones”, el dúo marcó para siempre a una generación. La experiencia Sui Generis dejaría clara otra de las particularidades que llevaron a García al status de leyenda: siempre cantó abiertamente contra el poder, en épocas donde la censura no era algo para tomarse a la ligera.

La banda se despidió del público con una serie de recitales en el Luna Park que quedaron inmortalizados en la película “Adiós Sui Generis”, un hito sin precedentes en el país. Charly buscó entonces, a partir de 1976, nuevos sonidos. Se volcó al rock progresivo con La Máquina de Hacer Pájaros, con canciones inmortales del estilo de “Hipercandombe” y “No te dejes desanimar”.

Fue, sin embargo, la siguiente parada en la carrera de García la que traería lo que fue la formación más importante de la historia de la música popular argentina: Charly, David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro. Los Serú Girán, llamados “los Beatles argentinos”, marcaron una época e influenciaron a todas las generaciones de artistas que les siguieron. Publicaron temas como “Encuentro con el diablo” en plena dictadura y cantaron “No bombardeen Buenos Aires” durante la guerra de Malvinas. Su disco principal, “La Grasa de las Capitales”, revolucionó la música, la estética y el arte argentino en general.

Luego de la separación de Serú Girán, la etapa solista de Charly tuvo puntos muy altos a nivel creativo, pero también en cuanto a la exposición. El músico protagonizó decenas de escándalos mediáticos, como arrojarse a una pileta de un hotel de Mendoza desde el décimo piso.

También canceló varios conciertos sobre la hora y fue internado en un neuropsiquiátrico. Su amigo Palito Ortega lo salvó, llevándolo a vivir con él a Luján. En el medio de esa vorágine, nacieron discos antológicos como “Clics Modernos” (según la revista especializada Rolling Stone, el segundo mejor disco del rock nacional) o “Yendo de la cama al living”.