En paralelo al demoledor triunfo del gobernador Gutavo Bordet, Cambiemos también sufrió una dura derrota en la capital Paraná, como consecuencia directa de la imagen negativa de su intendente, Sergio Varisco, quien está procesado por narcotráfico.

Sin la inhabilitación del partido, Varisco había derrotado en la interna de abril al candidato de Elisa Carrió y Mauricio Macri, Emanuel Gainza, por más de 20 puntos.

Ante la consulta por si el procesamiento por narcotráfico y los rumores de que dirigentes de Cambiemos le quitaban su apoyo y alentaban el corte de boleta, se había encargado de asegurar que aquello no lo afectaría "nada" en las urnas.

"No cambia en nada. He demostrado mi inocencia. Hay canales de Buenos Aires que fogonearon ese tema, pero el fiscal federal sacó delitos como peculado o pertenecer a una red, así que estoy muy tranquilo", había subrayado

Sin embargo, en las generales poco pudo hacer el radical frente al 45% del justicialista Adán Bahl, vicegobernador de Bordet, que lo venció por más de diez puntos y le arrebató la capital.

Ex diputado nacional por dicha provincia, el dirigente radical fue procesado el año pasado por la justicia provincial por "financiamiento de actividades de comercio de estupefacientes".

Para la justicia, hay suficientes pruebas para que Varisco vaya a juicio oral por dos delitos concretos: la compra de seis panes de cocaína para Daniel Celis, un puntero que hizo campaña a favor suyo pero luego fue expulsado del partido, y por la "narcoavioneta" que trasladaba varios kilos de marihuana a su localidad para ser repartida con camiones recolectores de residuos.