De cara a las PASO del 11 de agosto, este sábado se realizó una nueva prueba del escrutinio provisorio, que estuvo a cargo de la empresa venezolana Smartmatic. De la prueba participaron funcionarios nacionales, entre los que estuvo presente el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

A diferencia de años anteriores, esta vez, la carga y trasmisión de datos provisorios se hará directamente desde cada escuela, en pos de agilizar tiempos, para lo cual la empresa contratada por el Correo Argentino desarrolló un software que permite digitalizar los datos de los telegramas escaneados, que son enviados por computadoras a los centros de cómputos. 

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Antes, desde las escuelas se trasladaban en camionetas hacia los centros de transmisión, donde se escaneaban y luego se emitían al centro de cómputos.  

El proceso se hará en las PASO, las elecciones generales y en un eventual balotaje. Ayer participaron unos 1.700 empleados que probaron el sistema en las sedes del Correo Argentino de Barracas y Monte Grande, que funcionarán como centros de procesamiento en los comicios. 

Según indicaron desde la empresa, se cargaron 81.768 telegramas sin registrar inconvenientes, luego de las críticas recibidas porque en el primero de los ensayos se reportaron algunas fallas en la conectividad y actualización de las computadoras de algunas escuelas. 

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Entonces, sectores de la oposición cuestionaron el sistema y reclamaron al Gobierno y a la Dirección General Electoral dar de baja la concesión.

El próximo ensayo a nivel nacional será el próximo 20 de julio, para el cual se convocó también a participar a la prensa y apoderados de alianzas políticas.

Durante más de veinte años el escrutinio provisorio de votos estuvo a cargo de la multinacional española Indra. Este año Smartmatic se impuso en la licitación tras hacer la mejor oferta económica al Correo Argentino para realizar el trabajo. De la licitación también había participado la compañía catalana Scytl.