A pesar de la turbulencia cambiaria y económica que azotó el primer semestre de 2018, el consumo masivo terminó prácticamente sin crecimiento. Sin embargo, la alta inflación, el comienzo de una caída del PBI y las corridas cambiarias tendrán sus resabios en el consumo en el segundo semestre. Según estimaciones las principales consultoras del mercado, el año terminaría con una caída de las ventas que oscilaría entre el 1 y 2%.

Según estimaciones de las principales consultoras del mercado, el año terminaría con una caída de las ventas que oscilaría entre el 1 y 2%.

El Gobierno es consciente de que el segundo semestre de 2018 será un trago amargo de pasar. La inflación se mantendrá en los niveles de los primeros seis meses (por lo que el aumento de precios anual rondará el 30%). Por ende, el Poder Ejecutivo trabaja en una batería de medidas para paliar la caída  del consumo que se avecina.

En primer lugar, el oficialismo anunció el primero de julio una prórroga de los programas Ahora 3, Ahora 6, Ahora 12 y Ahora 18, que permite financiar en muchas cuotas todo tipo de productos. Al mismo tiempo, en junio, se sumaron otros 100 productos a los Precios Cuidados, una medida que creó el kirchnerismo para mantener accesibles los precios de algunos productos puntuales, la mayoría de ellos pertenecientes a la canasta básica. Además, el Banco Provincia relanzó el descuento del 50% en las compras en los supermercados todos los miércoles, una medida con éxito probado en el último año.  

Aunque las medidas tengan repercusiones positivas, según las consultoras, el Gobierno no podrá evitar la caída del consumo. Los analistas advierten que existen una serie de factores que convivirán en el segundo semestre y afectarán directamente a las clases medias y medias bajas (casi el 90% de los hogares).

En primer lugar, la caída del poder adquisitivo de este año en casi todos los sectores (dado que las paritarias se cerraron en torno al 15 y 20% y la inflación será cercana al 30%) generará una reducción en el poder de compra de los consumidores. Al mismo tiempo, ya que una cantidad importante de personas accedió a un crédito hipotecario, el aumento de la cuota -sin el proporcional crecimiento en el salario- llevará a los usuarios a reducir sus gastos y a profundizar el traslado de primeras a segundas marcas del primer semestre.