La cadena mayorista Makro, una de las que tienen más presencia en el país, decidió retirarse del mercado local debido a la recesión, motivo por el cual puso en venta sus 24 sucursales.

La empresa, propiedad del grupo neerlandés HSV, anunció que le dio un mandato para dicha operación a un banco internacional que opera en la Argentina, y que comenzó negociaciones con posibles compradores, incluidos actores del negocio mayorista y cadenas de supermercados.

El grupo privado de los Países Bajos pretende obtener al menos 200 millones de dólares por la venta de sus activos.

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Makro opera 24 centros mayoristas en diez provincias y compite en el sector con otras cadenas nacionales como Maxiconsumo, Diarco, Vital y Yaguar.

La cadena de origen europeo inició sus operaciones en la Argentina en 1988, con un supermercado en Olivos, en colaboración con el empresario Francisco de Narváez, quien por entonces controlaba la cadena Casa Tía, aunque luego vendió el paquete accionario.

En el último tiempo, Makro redujo su presencia en América Latina, tras desinvertir en sus operaciones en Perú, Venezuela y Brasil.

El sector mayorista fue noticia también hace pocos días, cuando la compañía Diarco habilitó en sus cajas el pago de compras con dólares billetes aunque estén "arrugados, manchados o dibujados".

Desde el 19 de agosto pasado, la empresa acepta la divisa internacional para que los clientes realicen compras en sus sucursales de todo el país, además de fijar el tipo de cambio conveniente para el arranque -en $1.400-, por encima del valor del blue. De acuerdo a lo que difundió a través de una gacetilla de prensa, la empresa "busca valorizar el dinero de sus clientes brindando una cotización superadora y al mejor precio".