Dos semanas antes de que el Mundial de Rusia 2018 comenzara, las camisetas de la Selección de Nigeria habían agotado stock en ciudades como Londres y Barcelona. ¿Qué excéntrico fenómeno se esconde detrás del equipo al que Argentina tendrá que superar para pasar a octavos de final?

Según la Federación de Fútbol de Nigeria, se vendieron tres millones de camisetas de las Águilas Verdes sólo en la pre-venta que lanzó Nike el 29 de mayo. Lo curioso es que, debido a su alto precio -85 dólares- el mayor caudal de compradores no proviene de los nigerianos mismos, imposibilitados en su mayoría de afrontar ese costo, sino de fanáticos del fútbol y de la moda deportiva.

El diseño de la apreciada camiseta -un estampado en forma de zigzag que imita a las plumas del águila- está inspirado en la casaca que utilizó Nigeria en el Mundial de Estados Unidos 1994, cuando consiguió su mejor puesto en la historia de los mundiales (9° lugar), al caer en tiempo suplementario de los octavos de final ante Italia.

En nuestro país, la remera se vende a casi $2.000, un precio que supera el costo de la camiseta de la selección nacional, y confirma que la demanda por la prenda verde batió el récord de venta entre equipos africanos, alcanzando a los equipos más importantes del mundo. Para muestra basta un sencillo dato: en 2016, el Manchester United, uno de los clubes de fútbol más poderosos del mundo, vendió unas 2,8 millones de camisetas rojas, es decir, aun menos que Nigeria en la mencionada pre-venta.

Este fenómeno viral podría explicarse por varios motivos: la diáspora de nigerianos, muy presente en Estados Unidos, Inglaterra y otros países del primer mundo, tiene una altísima capacidad de crear tendencias, lo que en parte se explica por el consumo que generan las redes sociales. A esto se suman otros factores, como el inevitable efecto de la globalización y un fenómeno más reciente, que se viene dando de manera explosiva en la industria de la moda, que tiene que ver con la tan cuestionada apropiación cultural.

El altísimo precio (US$85) al que se vende la camiseta de la Selección de Nigeria deja afuera a la mayoría de los hinchas del propio país africano.

Lo cierto es que el altísimo precio al que se vende la remera deja afuera a la mayoría de los hinchas del propio país africano, que asciende a 170 millones de habitantes. Los compradores de la camiseta provienen en su mayoría de los emigrantes nigerianos, de los fanáticos del fútbol que adoptaron a Nigeria como su equipo y compran la camiseta a modo de souvenir, y de los amantes de la moda deportiva que se vieron interpelados por un diseño memorable.

Era de esperar que el mercado paralelo se hiciera eco de esta tendencia, y que ante la necesidad de adquirir la camiseta de moda, la piratería se pusiera a la altura pese a la resistencia de la Federación local. A Nike no parece importarle, con las tres millones de camisetas que vendió solo en la pre-venta, su participación en la Copa del Mundo 2018 puede considerarse bastante exitosa.