El juez Claudio Bonadio citó hoy a indagatoria a dos empresarios "amigos" del presidente Mauricio Macri: Paolo Rocca, líder del Grupo Techint, y Marcelo Mindlin, que le compró la empresa IECSA a Angelo Calcaterra, primo del mandatario. 

Las indagatorias de dos de los empresarios más importantes del país, previstas para el 16 y 17 de octubre, cierran todavía más el círculo sobre Macri, que tiene buena relación con ambos: con Rocca se mostró a fines de agosto en Vaca Muerta y Mindlin fue quien "salvó" a Calcaterra, que estaba a cargo de IECSA por pedido de Franco, de caer en un conflicto de intereses al comprar la compañía, que además estaba involucrada en una denuncia de coimas por el soterramiento del tren Sarmiento junto a la constructora brasilera Odebrecht.

Bonadio había procesado la semana pasada, en el fallo en el que pidió la detención de Cristina Kirchner, a Luis Betnaza, mano derecha de Rocca, que declaró como "arrepentido" y admitió haber pagado coimas.

En paralelo, le dictó falta de mérito a Héctor Zabaleta, otro hombre fuerte de Techint, que según las anotaciones de Oscar Centeno era el encargado de hacer los pagos a Roberto Baratta, segundo de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación durante el kirchnerismo. En su apelación, los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo pidieron el procesamiento de Zabaleta. 

En los cuadernos también aparece la dirección de las oficinas de Mindlin, dueño de Pampa Energía y Edenor, por lo que el juez decidió llamarlo a indagatoria. En el caso de IECSA, que compró en marzo de 2017, el juez procesó y pidió la prisión preventiva de Calcaterra y de Javier Sánchez Caballero, que no se hará efectiva: los dos fueron los primeros en presentarse como arrepentidos en la causa.

De hecho, Calcaterra fue quien dio el puntapié inicial de esa estrategia, que luego siguió la mayoría de los empresarios y algunos exfuncionarios.

Tras reunirse con Macri el día anterior, el empresario se presentó a primera hora de la mañana en el juzgado de Bonadio para confesarle el pago de sobornos y para asegurarle que Sánchez Caballero, presente en los cuadernos de Centeno, actuaba por orden suya. 

Tanto Calcaterra como Sánchez Caballero se presentaron en Comodoro Py con el patrocinio letrado del estudio "Landaburu, Feder, Carrió, Mayer & Rosental Abogados", el preferido de la familia Macri: fue el que representó a Mauricio en la causa por las escuchas ilegales cuando era Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, entre otras causas.