El presidente Mauricio Macri inauguró una nueva obra pública en la provincia de Buenos Aires. En este caso se trata del metrobus del partido de Tres de Febrero. El lider de Cambiemos estuvo acompañado por la gobernadora María Eugenia Vidal. A sólo 16 días días de las elecciones legislativas, el oficialismo vive una etapa de algarabía sin precendentes ni oposiciones firmes.

"Se acabó eso de prometer y no cumplir, se acabó la resignación, las obras son alegría, futuro y progreso y no sinónimo de corrupción". Esas fueron las palabras de cabecera del discurso de Macri hoy. Con múltiples inauguraciones a contrarreloj, la campaña de Cambiemos se cierra con el viento a favor.

"Se acabó eso de prometer y no cumplir"

"Nos tocó un día de Cambiemos", dijo el Presidente en el acto de hoy. La frase hace al mítico "día peronista", acuñado por Luis Elías Sojit,  aquel locutor de automovilismo que la utilizaba para describir el combo 'sol, alegría y peronismo' que veneraba la clase media. De esta forma, a pocas horas de la veda de anuncios e inauguraciones que prevé la ley electoral, el oficialismo atraviesa su mejor momento en casi dos años de gestión.

"¡Qué día nos tocó! ¡Nos tocó un día Cambiemos, viejo!"

Indicadores económicos en verde, inauguraciones de obras públicas todos los días, caída de líderes sindicales acusados de mafiosos, embargo de bienes a funcionarios kirchneristas, y la oposición totalmentre atomizada. Ese es el clima que vive hoy el gobierno de Cambiemos de cara a las elecciones venideras. Ni siquiera el caso de la desaparición de Santiago Maldonado hizo que Patricia Bullrich se oculte mediáticamente por un tiempo.

Con todo esto, el gobierno atraviesa días análogos a aquellos de los primeros años de Perón. Debido a esto, el Presidente se muestra mucho más cercano a a gente que en 2016. Lejos quedaron los días en que los discursos eran pedidos de paciencia o alusiones a la esperanza. "La Argentina está en marcha. ¡Vamos Argentina que se puede", exclamó Macri al finalizar el discurso.