Este martes el Gobierno Nacional anunció un acuerdo con la República Popular de China para la apertura del mercado de harina de soja entre ambos países. Lo proclamó Mauricio Macri, vía Twitter, quien calificó a la alianza con el gigante asiático como "histórica”. Argentina es el mayor productor de este tipo de proteina vegetal, mientras que China necesita ese producto para alimentar a 500 millones de cabezas de ganado.

La presentación este miércoles, en el (de nuevo) Ministerio de Agricultura con la firma del titular de la cartera, Luis Etchevehere y el embajador de China en la Argentina, Zou Xiaoli.

"Argentina volvió a ser un referente en el mundo y este es un nuevo paso que beneficiará a la cadena de la soja argentina", afirmó Etchevehere. Desde el entorno del ministro explicaron a El Canciller que "aún no se puede de hablar de cantidad de toneladas a exportar”, al expresar que lo que se va a firmar mañana es sólo la apertura de la línea de la harina de soja. Sin embargo, deslizaron que, de acuerdo a las potencialidad de China, se "podría imaginar una exportación anual de 5 millones de toneladas de harina de soja”.

Cabe destacar que en la actualidad, el 60% de las ventas de harina de soja van a Asia con Vietnam como principal comprador. Menos de un 40% va a Europa. También hay compradores en el norte de África. El nuevo acuerdo que logró el Gobierno permitirá vender este subproducto de la oleaginosa que representa casi el 70% de las ventas en valor del complejo soja.

El analista internacional Marcelo Elizondo habló con El Canciller para dilucidar las claves de este acuerdo con China.

"La importancia radica en poder vender un producto con mayor valor agregado. Argentina, desde el 2008, dejó de vender aceite de soja y quedó solo con la exportación del poroto de soja. Ahora con la harina se recupera ese trabajo”, explicó y agregó que la harina de soja -hecha con el residuo del aceite- "es el producto más exportado del país”.

De acuerdo con las cifras que manejan desde el Ministerio de Agricultura, el negocio con China podría dejar más de 1.600 millones en materia de exportación.

Además, el director de la consultora DNI no descartó que este nuevo acuerdo se haya firmado en el marco de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. "Los tres mayores productores de soja son Estados Unidos, Brasil y Argentina. Paraguay está cuarto, muy lejos. Es probable que para hacerse de stock, con el miedo que caiga la importación desde norteamérica, China haya elegido nuestro país para preservarse y eso nos abre una nueva línea de comercio”, indicó.

Ahora bien, para Elizondo, la disputa entre los dos gigantes mundiales no es necesariamente una bueña señal para el país: "Que haya guerra comercial puede significar que bajen los precios interncionales. Es decir, que la soja valga menos. Y esas no son buenas noticias para Argentina”.