El Banco Central que preside Federico Sturzenegger logró renovar el total de deuda en pesos que estaban colocadas en Lebac e, incluso, logró colocar $5000 millones más. De esta manera, el oficialismo controló la corrida cambiaria que amenazaba con llevar al dólar muy por encima de los $25, línea en la que está el techo para el Gobierno. Pese al espaldarazo de los mercados extranjeros, que confiaron en la capacidad de pago y apostaron por los títulos argentinos en lugar de dolarizar sus activos, la economía aún no está controlada y algunas de las medidas que se tomaron en los últimos días podrían terminar en una recesión económica que impacte de lleno en las elecciones del año 2019.

El Banco Central logró renovar la totalidad de la deuda en pesos emitida a través de Lebac

En la jornada, la entidad monetaria del país renovó los $671 mil millones de Lebacs (en realidad, 56 mil millones ya habían sido renovadas en las dos ruedas previas) y logró superar la tormenta. Cabe destacar que, actualmente, hay cerca de 55 mil millones de dólares en Lebacs (que están en pesos -1,3 billones-) y una cantidad similar de pesos circulando en la economía. Bajo este supuesto, si todos salieran a cambiar sus pesos a dólares, las reservas del Banco Central (56 mil millones) sólo alcanzan para cubrir la mitad. Si bien este supuesto no puede producirse, que la masa monetaria (Lebac más moneda circulante) duplique a las reservas precoupa al Gobierno.

Por otro lado, el costo de controlar la corrida cambiaria fue grande: el Central sacrificó otros USD700 millones de reservas -cuando decidió poner sobre la mesa USD 5 mil millones a $25- y debió mantener la tasa de referencia del corto plazo apenas por encima del 40%. Si bien los mercados dieron un mensaje de confianza a los activos argentinos, la alta tasa de interés -en una economía donde la inflación apunta a ser del 25%- es muy seductora para inversores.

El Central debió mantener la tasa de referencia apenas por encima del 40%

De todos modos, la tasa de referencia por encima al 40% podría congelar la economía e incluso puertas adentro del Gobierno saben que no es sostenible en el tiempo. En este sentido, el crédito bancario va a encarecerse -a las entidades bancarias no les conviene prestar plata a menos que la tasa del Central, ya que saben que pueden colocarla en Lebacs y sacar el 40%-. Cerca de un año electoral, una pérdida de poder adquisitivo de los salarios que cerraron en torno a la meta oficial, sumado al poco crédito, pueden complicar las expectativas de reelección oficialista.

Además, Luis "Toto" Caputo, el ministro de Finanzas, emitió dos Bonos de deuda del Tesoro a tasa fija en pesos -llamados BOTE- con el objetivo de conseguir la entrada de dólares ante la corrida de la divisa norteamericana. Se trata de la reapertura de los BOTE 16% 2023 y BOTE 15,50% 2026. Los instrumentos de deuda que se licitaron hoy entre las 13 y las 17 incluyen los Bonos del Tesoro Nacional en pesos a tasa fija con vencimiento 2023 y 2026, ambos emitidos a través de la resolución 18 - E/2016.

El vencimiento de Lebac que sucedió este martes es el más grande del año, sin embargo, aún le quedan otros cuatro vencimientos fuertes para el 2018. Para cuando llegue ese momento, el Gobierno confía en tener a disposición en crédito preventivo que pidió al Fondo Monetario Internacional.

Paulatinamente, el Gobierno buscará reducir la tasa de interés, que igualmente se mantendrá alta en lo que va del año. Por ahora, la corrida cambiaria fue controlada y, con un aumento fuerte del dólar en mayo, el principal problema vuelve a ser la inflación: en abril registró 2,7 de aumento y, por ahora, el 2018 apunta a igualar o superar a la del 2017. La meta del 15 ya fue enterrada.