Hay un grupo de diez gobernadores peronistas que el presidente Mauricio Macri tiene en una lista especial. Los motivos son simplemente pragmáticos: con ellos tiene que "llevarse bien” porque en su momento ayudaron a aprobar leyes cruciales que planteaba el Gobierno.

Tras la fricción que generó el tratamiento de la reforma previsional con los caciques, llegó el momento de la contrapartida. Tres de ellos, Juan Manuel Urtubey (Salta), Hugo Passalaqua (Misiones) y Gustavo Bordet (Entre Ríos) se embarcarán junto al mandatario en un Jumbo de la compañía Lufthansa con destino a Frankfurt y de ahí -previa escala en Moscú- desembarcarán en el Foro de Davos.

El tiempo compartido con Macri sirve como bálsamo para recomponer las relaciones luego de la traumática aprobación de la reforma previsional.

El tiempo compartido con Macri sirve como una señal para propios y ajenos y, a su vez, como bálsamo para recomponer las relaciones luego de la traumática aprobación de la reforma previsional.

Macri llamó gobernador por gobernador para que vote en consonancia con los deseos de la Casa Rosada. Incluso, tuvieron que dejarlo registrado en una foto junto al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. Nadie quería pagar el costo político de votar aquel proyecto.

Con la reforma previsional y el Pacto Fiscal ya aprobados por el Congreso, tanto Macri como los gobernadores irán a la caza de inversiones. Ambos lo necesitan.