Enviado especial

A los argentinos que están en Rusia nada los frena. Miles se anticiparon al partido de Nigeria y sacaron un vuelo barato desde Moscú hacia Kazan. Otros eligieron la opción un poco más larga de ir en los trenes gratis que puso FIFA durante el Mundial.

"Se desbordó y no hay más opciones. Algunos están compartiendo taxis para ir juntos a Kazán. Es realmente una locura, pero ya no sabemos qué hacer", respondió una de las máximas autoridades de la embajada argentina en Rusia ante la consulta de ElCanciller.

¿La mejor alternativa? Llegar como sea. Las opciones son pocas y unos cuantos se quedarán incluso con la entrada en mano y sin opción de poder arribar a la ciudad donde la Selección Argentina se las verá ante su par de Francia, por los Octavos de Final.

Se desbordó y no hay más opciones. Algunos argentinos están compartiendo taxis para ir juntos a Kazán. Es realmente una locura.

Hoy, en Moscú quedaron tan solo un puñado de argentinos. Sin embargo, los pocos que quedaban en la ciudad de la plaza roja se hicieron sentir en el centro de tickets oficial de la FIFA. Allí, algunos se jugaron el último pleno para intentar comprar una reventa. Contrarreloj, como siempre. Otros, en cambio, prefirieron quedarse algunos días más en San Petersburgo, mientras que los más pesimientas le pusieron punto final a su viaje luego de la primera fase.

"Yo saqué solo la ida. Me voy en una combi que sale a las ocho de la noche y llega a las 11 de la mañana", relató un cordobés con entrada en mano y que vio agotadas las posibilidades de elegir un traslado en avión (rondan los 15 mil pesos).

Nada puede detener la ilusión que provocó el gol de Marcos Rojo cuando al tiempo se lo comía la ansiedad y la angustia de una generación que dejaría su legado con otro fracaso bajo el brazo.

Nada puede detener la ilusión que provocó el gol de Marcos Rojo cuando al tiempo se lo comía la ansiedad y la angustia

El panorama cambió y también se respira otro ánimo entre los argentinos que invadieron Rusia. No está la ilusión de llevarse a ningún conjunto por delante, pero sí la ambición de pelear contra el que sea con la suerte de tener al mejor del mundo jugando con la albiceleste: Lionel Messi.

Algunos tardarán tan solo una hora y cuarto; otros viajarán en tre y tardará 12 horas; los que recorren varios pueblos en auto lo harán en 15. La odisea está a la orden de día y los argentinos dan la nota para hacer lo que sea para vivir el mejor duelo que entrega esta llave.

El mate bajo el brazo, la ilusión en el bolso y la certeza de ver el partido ante Francia. Los argentinos ya pusieron en marcha la travesía hacia Kazán.