Con inusual demora y entrada casi la noche, Horacio Rodríguez Larreta respondió públicamente en conferencia de prensa a la decisión de Alberto Fernández de reducir el envío de fondos a la Ciudad -unos 30 mil millones de pesos- para, en cambio, destinarla al distrito gobernado por Axel Kicillof.

La decisión del jefe de estado era algo que desde el Frente de Todos se había insinuado pero la crisis con la Policía bonaerense y el crecimiento de la inseguridad precipitaron la resolución, todo acicateado además según varios por Cristina, quien empujaría el conflicto con "Horacio".

La respuesta oficial

Escoltado en una señal clara de unidad por la totalidad de las fuerzas que integran la coalición de Juntos por el Cambio (excepto por el expresidente Mauricio Macri que evitó pronunciarse sobre el tema), Larreta confirmó lo que durante el día ya era un rumor a viva voz: recurrirá a la Corte Suprema por considerar inconstitucional el DNU presidencial.

"La decisión es inconstitucional por eso vamos a la Corte  Suprema para defender los recursos y autonomía de la Ciudad", señaló al respcto de una medida que calificó como "intempestiva" e "inconsulta".

Y, a su vez, recordó: "La última vez que me mencionaron el tema fue en marzo. No habíamos llegado a un acuerdo. Tuvimos 26 reuniones con el gobierno desde entonces y nunca lo mencionaron".

En relación a la constitucionalidad del DNU, este punto se encuentra cruzado por diversas interpretaciones entre quienes consideran que sólo el Congreso puede modificar la Ley de Coparticipación y aquellos que sostienen que CABA como distrito no se encuentra alcanzada y, por el contrario, la adjudicación de esos recursos es potestad del presidente.

Para el jefe de gobierno porteño, "hay mucha jurisprudencia" que dice que una redistribución de este tipo "no se puede tomar en forma unilateral ni de un día para otro".

La respuesta de Larreta abre un nuevo frente judicial entre el oficialismo y la oposición luego de la impugnación de la sesión especial en Diputados la semana pasada.

Respecto del máximo Tribunal, como se alinearán sus cinco miembros es una incógnita pero con este paso del "amigo Horacio", pasan a convertirse en árbitros obligados de los tiras y aflojes de la grieta.

A pesar de no dejar de mostrar su malestar por la falta de aviso (y casi una traición: "me mandó un mensaje a las 19.29 y la conferencia presidenecial empezó 19.30", deslizó ante la respuesta de un periodista), Larreta no perdió el tono y se mantuvo como la figura que sigue buscando la construcción de consensos. Esto, a pesar de que lo empujen de uno y otro lado de la grieta.

"Frente a decisiones arbitrarias, estamos acostumbrados a responder con más peleas y agresiones. Ese camino no nos llevó a ningún lado. Tenemos que buscar formas diferentes. No voy a contestar con la misma moneda, ni entrar en conflictos personales", marcó el jefe de gobierno porteño.

Un mensaje hacia ¿el AMBA?

Larreta insistió en que "nos sacan fondos de un dia para el otro en medio de la pandemia" pero intentó evitar la escalada del conflicto y una polarización entre porteños y bonaerenses. 

"Hasta que la Justicia se expida, vamos a tomar una serie de medidas excepcionales. Para eso ya tenemos la ley votada por la Legislatura. Vamos a revisar todo el presupuesto para garantizar las prioridades para todos los argentinos que entran y salen a la Ciudad", enfatizó Larreta, que no perdió la oportunidad, una vez más, para mostrarse como un gestor ante la crisis.