El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, logró un triunfo clave para el futuro del Gobierno: el Fondo Monetario ampliará a 57.100 millones de dólares el monto del acuerdo firmado en junio y adelantará los fondos necesarios para cerrar las cuentas fiscales de 2018 y 2019. De esta forma, el nuevo programa le da oxígeno al Ejecutivo en un año electoral y aleja las chances de un default, el gran temor de los mercados.

El lugar elegido para el anuncio fue todo un gesto de parte de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. A diferencia de otras oportunidades, en las que Dujovne debió trasladarse a la sede del FMI y dar conferencias en soledad para calmar la ansiedad de los inversores, esta vez Lagarde se sentó a su izquierda en una improvisada sala de prensa en el consulado argentino en Nueva York.

Al tomar la palabra, el ministro de Hacienda anunció la ampliación del acuerdo, que significará para Argentina "un mayor esfuerzo presupuestario" y ratificó el compromiso del Gobierno argentino de "avanzar mas rápido hacia el equilibrio primario", como está previsto en el proyecto de Presupuesto que se discuió hoy en la Cámara de Diputados.

Gracias al nuevo programa y a la meta de déficit cero, aseguró el funcionario, el país tendrá "menores necesidades de financiamiento" en 2019 y 2020, por lo que el FMI podrá adelantar los fondos que permitan cerrar las cuentas fiscales de este año y comenzar el próximo con más margen.

Según lo acordado, el monto del segundo desembolso previsto para este año se eleva así de 6 mil millones de dólares a 13.400 millones, y los de 2019 pasan de 11.400 millones a 22.800 millones. Además, el ministro señaló que ese dinero ya no tiene carácter precautorio y podría ser "plenamente utilizado como soporte presupuestario".

Por otra parte, adelantó que el Banco Central reemplazará el esquema de metas de inflación por "una regla sobre los agregados monetarios" y mantendrá el "compromiso" con el régimen de tipo de cambio flexible", aunque los detalles los brindará el flamante titular de la entidad monetaria, Guido Sandleris.

A su turno, Lagarde tuvo otro gesto que reflejó su total apoyo a la Argentina: saludó en español y, aunque habló la mayor parte del tiempo en inglés, lamentó no saber hablar mejor ese "maravilloso idioma".

"Todos estos esfuerzos son para ayudar a la Argentina a estabilizar su economía", remarcó la directora gerente del Fondo, que destacó que el nuevo acuerdo "se verá respaldado por un presupuesto adecuado y responsable". Además, dijo que el programa tiene su total apoyo "en un marco de protección a los más vulnerables".

También advirtió que, según el nuevo acuerdo, el BCRA "tendrá la obligación de no intervenir en la libre flotación del tipo de cambio", que era una de las propuestas del extitular de esa entidad, Luis Caputo.

Quedó en evidencia así la molestia del board del Fondo con Caputo y que fue salida lo que destrabó el acuerdo, luego de varios días de conversaciones que no llegaban a buen puerto. En la entidad monetaria internacional esperan que la llegada de Guido Sandleris, un hombre del riñón de Dujovne, facilite la aplicación del programa diseñado por sus técnicos.