Antes de las PASO, la mirada de gran parte del arco político estaba puesta en cuestiones económicas o relacionadas a la pandemia. Salvo Diego Santilli, que desde un primer momento puso al problema de la inseguridad entre sus principales ejes de campaña, casi todos los candidatos eligieron priorizar otros temas no menores. En la última semana, tras una seguidilla de crímenes y la detección del tema entre las principales preocupaciones de la ciudadanía, el tópico se metió de lleno en la agenda electoral.

Tres crímenes brutales

Entre martes y jueves, el conurbano bonaerense sufrió tres actos de delincuencia que terminaron con la vida de tres personas. Gonzalo Refi, un joven emprendedor de 32 años y experto en tecnología, fue la primera. Había coordinado por las redes sociales la venta de unos equipos para minar criptomonedas. Finalmente era todo parte de una emboscada: tres delincuentes lo interceptaron con la intención de robarle cuando iba en su auto sobre la calle Honduras al 1600, en Gerli, Lanús, y le dispararon dos veces en la cara. Los asesinos ya están detenidos, como informó Diego Kravetz, jefe de Gabinete y responsable de la seguridad del municipio.

Dos horas después, en Caseros, municipio de Tres de Febrero, el subcomisario de la Policía de la Ciudad Rodrigo Guillermo Becker salía de su casa con su moto y sin el uniforme cuando dos motochorros lo increparon y le efectuaron dos disparos. Luego, lo remataron en el piso y segundos más tarde regresaron para llevarse el arma reglamentaria de la víctima.

El tercero y más resonante, fue el de Lucas Cancino, un adolescente de 17 años que, en un intento de robo de su bicicleta, fue apuñalado por uno de los dos delincuentes –de 19 y 20 años– que lo abordaron en la localidad de Ezpeleta, Quilmes. El caso generó especial polémica porque ambos criminales tenían antecedentes por robo y habían estado presos –uno incluso quedó en libertad a los cuatro días de iniciar su pena–.

El Gobierno: recalculando

Después del resultado de las PASO, el Frente de Todos cambió de estratega electoral y contrató al gurú catalán Antoni Gutiérrez Rubí, que entre sus primeras recomendaciones le aconsejó a Alberto Fernández la puesta en marcha de una silenciosa serie de reuniones con vecinos bonaerenses para conocer sus principales demandas. Una suerte de campaña de cercanía, face to face.

Con cuaderno y birome en mano, el presidente anotó todas las preocupaciones y entre ellas subrayó varias veces dos: la inflación y la inseguridad. En la última reunión de Gabinete se lo transmitió a sus ministros. Hasta el 12 de noviembre, todos de los integrantes de la coalición gobernante tenían entre sus lineamientos de campaña a la reactivación económica, la unidad y el proceso de vacunación que, con el diario del lunes, no funcionaron.

Tras una serie de crímenes y por la preocupación de la población, la agenda de la inseguridad se metió en la campaña

El que también se amoldó a los nuevos criterios fue el candidato porteño Leandro Santoro que, en su primer minuto y medio de exposición en el debate en el que participó junto a María Eugenia Vidal, Myriam Bregman y Javier Milei, eligió hablar del problema de la inseguridad y dijo: “Yo no sé si mucha gente lo sabe pero la seguridad en la Ciudad de Buenos Aires es responsabilidad del jefe de Gobierno. Hay un error en el manejo de los recursos”.

Ayer, Vidal afirmó: “Cuando gobernábamos en la Nación, en la Provincia y en la Ciudad hubo menos muertes por inseguridad”, respecto a las estadísticas que dejaron Cristina Fernández de Kirchner y Daniel Scioli.

Del otro lado de la General Paz

En medio de la seguidilla de crímenes en territorio bonaerense, el gobernador Axel Kicillof firmó un nuevo aumento salarial de 11% para la Policía Bonaerense, previsto para los meses de octubre y noviembre. Su ministro, Sergio Berni, mientras tanto amaga con dejar su cargo después de una discusión acalorada con Máximo Kirchner y sus diferencias con el nuevo jefe de Gabinete provincial, Martín Insaurralde.

Desde otro espacio político también levantaron la mano para hablar de inseguridad. Florencio Randazzo, de Vamos con Vos, recorrió Tandil y Olavarría y cuestionó el rol del Estado en el crimen de Quilmes: “La inseguridad en la provincia no se aguanta más, y requiere de soluciones urgentes de los funcionarios bonaerenses y nacionales”.

Mientras tanto, Néstor Grindetti, intendente de Lanús y jefe de campaña de Santilli, pidió el regreso de las fuerzas federales al conurbano. “Cuando estuvieron fueron muy efectivos”, afirmó en CNN Radio.