Este martes, el Gobierno decretó duelo nacional por el crimen del efectivo de la Policía Federal, Juan Pablo Roldán. Su asesinato despertó, nuevamente, voces a favor y en contra de la utilización de las pistolas Taser. Apenas asumió la cartera de Seguridad, Sabina Frederic, había derogado su uso pero ahora el debate vuelve al centro de la escena. 

Los defensores sostienen que el hombre de 33 años que se desempeñaba como Jefe de Servicio de la Policía Montada, en Figueroa Alcorta y San Martín de Tours, estaría vivo si la hubiese tenido en su poder. Murió por las heridas de arma blanca que le hizo el paciente psiquiátrico Rodrigo Roza.

El agresor también falleció esta mañana en el Hospital Fernández tras recibir un tiro en la pierna por parte del efectivo. 

En diciembre pasado, Frederic explicó sobre las Taser: "Son armas menos letales y serán usadas solamente por miembros de los cuerpos especiales de las fuerzas federales para casos de extrema gravedad, como secuestros y toma de rehenes". Y agregó: "Se actualizarán los protocolos para su utilización para estas fuerzas".

En la vereda opuesta, el ¿archienemigo? de Frederic, Sergio Berni defendió su uso. "Con situaciones como la de ayer, el Estado tiene que rever muchas posturas que adopta a la hora de generar protocolos", afirmó esta mañana en Radio Rivadavia. Pero no se detuvo sobre el tema y disparó: "Quiero saber qué pensaría la gente que dice que las Taser son como las picanas si el oficial Roldán fuera hijo de ellos".

Para el titular del ministerio de Seguridad bonaerense, el uso o no de estas armas no letales no debe girar entorno a una cuestión ideológica. "La gente que discute las Taser no está en la calle y no tiene el riesgo que sus hijos sean apuñalados", aseguró, y aclaró que "la Taser es fundamental para situaciones de las características de lo que pasó ayer en Palermo".

También el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, volvió a plantear el uso de las Taser como una herramienta necesaria para el combate del delito. “Creo que la muerte de Juan Pablo Roldán nos debe interpelar a nosotros respecto a qué herramientas se le da a la policía para actuar ante ciertas situaciones”, sostuvo.

Asimismo, D’Alessandro aseguró que si “el policía hubiera disparado al cuerpo en forma directa hoy Roldán estaría preso”.

Las pistolas Taser generan una descarga eléctrica que inmoviliza al agresor. Al ser disparadas, unos dardos guiados por un cable -por una distancia de hasta diez metros- provocan una descarga de 400 volts durante cinco segundos.

En mayo del año pasado, la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, instauró el uso de las Taser por parte de fuerzas federales.

¿Temor a disparar?

Con el hashtag "Policía Federal", surgieron las hipótesis sobre "el miedo qué tienen los agentes en disparar", por temor a que los procesen y terminen presos.

Para los defensores de las Taser, esa situación se evita con el arma. "Los policías temen disparar", sostuvo Carolina, esposa del agente difunto. Y agregó que su marido "no se sentía respaldado por las leyes". 

El Jefe de la Policía Federal, Juan Carlos Hernández, habló sobre el caso y afirmó que "un solo hecho nos tiene que mover para evitar que vuelva a ocurrir".