A dos semanas de la realización de las PASO, el diario estadounidense The Washington Post le dedicó una columna al posible regreso de Cristina Fernández de Kirchner al poder, al cual catalogó de impensado y por el que responsabilizó a la crisis económica desatada bajo el gobierno de Mauricio Macri. 

El artículo resalta las múltiples acusaciones de corrupción que atraviesa la expresidenta y apunta contra la centralidad que tendrá en un eventual mandato de Alberto Fernández. "En caso de que Fernández y Cristina Kirchner ganen las elecciones, pocos en la Argentina esperan que la expresidente tome un asiento trasero en el nuevo gobierno", afirmó el periodista Simeon Tegel.

Tegel también dio cuenta de la polarización que imperará en la escena electoral. Según las encuestas, las dos principales coaliciones hoy aglutinarían más del 80% de los votos; desde 1999, cuando la Alianza que catapultó a Fernando De la Rúa al poder venció por 48 a 38 al peronismo que encarnó Eduardo Duhalde, no se presenta un escenario de marcada dualidad.

The Washington Post: "Pocos esperan que Cristina tome un asiento trasero en el gobierno"

En este contexto, el prestigioso matutino estadounidense aclara que las posibilidades de Cristina se explican únicamente por el fracaso económico de Macri. 

"Se espera que la inflación de 2019 supere el 40 por ciento. El desempleo alcanzó el 10 por ciento, el más alto desde 2006. El Producto Bruto Interno se contrajo casi 6% en el primer trimestre. Macri tomó un préstamo de US$ 57.000 millones del Fondo Monetario Internacional, el más grande de la historia de la organización. El efecto fue aplastante, especialmente para los más pobres", detalló.

The Washington Post: "Pocos esperan que Cristina tome un asiento trasero en el gobierno"

En las elecciones legislativas de 2017, el único año de los cuatro que gobernó Macri en el que el país creció, Cristina se presentó como candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires y fue derrotada por Esteban Bullrich, el postulante del oficialismo. Sin embargo, ingresó al Congreso como primera minoría.

En ese entonces, el dólar cotizaba a $18, la inflación acumulaba 19% anual y el PBI se preparaba para crecer 2,8%, en lo que fue uno de los mayores crecimientos desde 2011. Dos años después, con dos corridas cambiarias y el FMI de regreso en el país, la divina norteamericana se vende a $45, la inflación de 2018 fue la más alta desde 1991 y el índice de pobreza superará el 30%.