El Municipio de Pilar aprobó esta mañana el nuevo Código Urbano por 12 votos contra 6, en medio de una tumultuosa sesión, que tuvo todos los condimentos: declaraciones subidas de todo, vidrios rotos, empujones y cientos de militantes llevados a la rastra desde otros puntos de la Provincia para agitar la discusión.

"Es un Código de Planeamiento que no tiene en cuenta la identidad de las localidades ni lo que el vecino de Pilar quiere para los próximos 50 años”, denunció De Achával, hijo del socio tragamonedas de Cristóbal López.

Sin embargo, el proyecto es central para Pilar y vigilado de cerca por el gobierno nacional y el provincial, con una activa agenda en materia de energía eléctrica.

Por eso no sorprendió que, a pesar de las amenazas del Frente Pilarense, fuera aprobado esta mañana, en lo que constituyó un paso firme del macrismo en el distrito, que gobierna desde 2015 de la mano de Nicolás Ducoté.

Después de haber derrotado con comodidad al kirchnerismo en aquel entonces, Cambiemos ratificó su liderazgo en el distrito el año pasado, cuando volvió a derrotar a De Achával, esta vez en los comicios legislativos.

Incómodo por la sucesión de derrotas, y por los coletazos de su relación con Cristóbal López, el joven empresario K habría amagado con abandonar la política, pero finalmente decidió seguir su carrera en Pilar.

Al respecto, algunas voces maliciosas lo señalan detrás de la financiación de los bulliciosos vecinos autoconvocados que reclaman contra la instalación de las termoeléctricas, aunque él se encargó de desmentirlo en varias oportunidades.