El Gobierno supo tener batallas duras con diferentes áreas de poder. La principal se dio con los sindicatos y la lucha contra "las mafias” y la colaboración con la Justicia para avanzar sobre los líderes sindicales salpicados por la corrupción. Pero quizás la pelea más incómoda la tuvo con los industriales, un sector clave para encender el motor de la economía en la Argentina.

En medio de un escenario complejo, con un dólar con tendencia alcista, una inflación que no se detiene, el director corporativo del grupo Techint y vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Luis Betnaza, reveló en diálogo con Carlos Pagni en La Nación la incertidumbre que hay en el sector en torno al rumbo económico del Gobierno.

"No sabemos si el dolor que implica el incremento de tarifas es el dolor de un parto o el dolor de la muerte", expresó, y agregó: "Si uno no le dice a la gente que el final de la película es con una baja de precio del gas, si no entendemos que eso va a generar, a su vez, una inversión en una gran cantidad de productos que son subproductos del gas, la gente no entiende por qué se le pide el esfuerzo".

"La gente no entiende por qué se le pide el esfuerzo", dijo el director de Techint

Una de las cabezas de Techint, a su vez, se refirió a un "clientelismo” en la Argentina: "Se ha privilegiado el clientelismo político en las tarifas por sobre lo que podría llamarse el negocio energético".

De lleno en el barro político, Betnaza consideró que "el peronismo, que tiene una enorme experiencia en gerenciar poder, encuentra una oportunidad, una debilidad porque el Gobierno le pide un esfuerzo a la gente y no está explicando por qué".

Techint se sumó de esta forma a las alarmas que encendió el Círculo Rojo en el último mes por los métodos que elige Cambiemos para sortear su peor momento en más de dos años de gestión. Con fisuras internas, una de las personas con más poder en la multinacional admitió que también hay un desconcierto sobre las próximas medidas que se definirán en la mesa chica de la Casa Rosada.