Al Gobierno no lo corrieron de su lugar ni por un segundo. Lejos de torcerle el brazo, el Ejecutivo expresó un gesto más simbólico que real con los cambios implementados en el marco del conflicto por las subas en las tarifas de los servicios de luz, agua y gas.

Es decir, la implementación de planes de pago (solo para el gas) reafirmó la posición de los más funcionarios más ortodoxos de la Casa Rosada, a pesar de la presión de la oposición improvisada y el malestar social que se generó en los últimos días con "ruidazos” en todo el país.

Ayer, en Casa de Gobierno, los jefes de bloques de Cambiemos, con la presidencia del gobernador y titular de la UCR, Alfredo Cornejo, Juan José Aranguren (ministro de Energía), entre otros, le pusieron el gancho final a un plan que no variará casi nada: solo se podrá abonar con cuotas (con interés) las boletas de mayor valor. "No hay marcha atrás”, lanzó Cornejo al mostrarse como una especie de vocero del encuentro. 

Las tarifas, a su vez, reveló que puertas adentro también hay una grieta. Además de Carrió, que parece jugar su partido y destapa polémicas más seguido de lo que le gustaría a Durán Barba, aparece Juan José Aranguren como un político que dividió al Gabinete y consiguió un respaldo clave del Presidente para avanzar contra viento y marea con las subas en las tarifas.

Bonelli apunta en Clarín que hay un "complot" en la Casa Rosada

En su columna en Clarín, Marcelo Bonelli va a fondo con su teoría y considera que hay "un complot” contra la Casa Rosada. Destapa al ex ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, como una especie de confidente de Cornejo, uno de los principales críticos del ajuste en las tarifas y con cuestionamientos públicos hacia el ministro de Energía.

Otros de los que señala Bonelli como clave en la estructura es a Nicolás Dujovne, con el aval de Macri, cerca de Aranguren y lejos de las posiciones de Lilita y el gobernador de Mendoza. Es que, por lo bajo, en los pasillos de la Rosada, califican de "demagógica” la postura de Carrió. ¿Sufrirá algún costo político Lilita por su férrea crítica al modelo de aumentos que encabeza Aranguren?

Según pudo saber elCanciller, incluso, la reunión privada entre Macri y Cornejo con la presencia de Aranguren no fue nada amistosa. Se dijeron todo y dejaron clara la postura, aunque la idea del primer mandatario tampoco es debilitarse con una división e interna en Cambiemos. ¿El principal objetivo? Sortear este conflicto lo más unidos posibles para enfrentar a un peronismo que se mostró fortalecido en el Congreso.

Macri, Aranguren, Cornejo y Carrió se convirtieron en los principales protagonistas y revelaron históricas diferencias entre unos y otros. El presidente bancó a su ministro y le dio todo el apoyo, consideró que Cornejo jugó para otro equipo y se mostró "cansado” con los cuestionamientos de Lilita. Una imagen que revela una grieta en Cambiemos. ¿Se moverá el tablero de cara a 2019?