El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se bajó anoche del avión oficial junto a su esposa, Brigitte Trogneux, y miró con desconcierto a su alrededor: ningún representante del Gobierno argentino estaba ahí para recibirlo. El único que atinó a tenderle su mano fue un señalero de chaleco amarillo, igual al que usan los manifestantes que ocupan las calles de París en protesta contra el aumento de combustibles. 

Cuando estaba a punto de subirse al auto que lo llevaría al hotel, el presidente francés fue interceptado por funcionarios de protocolo, que le avisaron que la vicepresidenta Gabriela Michetti estaba detrás suyo. En un francés muy básico, Michetti les dio la bienvenida y les pidió disculpas por el "incidente" protocolar, que fue un éxito en las redes sociales y generó durísimas críticas de expertos en la materia.

Tarde con Macron y "fiaca" para ir a la asunción de AMLO: los tropiezos diplomáticos de Michetti

Con una diferencia de apenas 12 horas, la vicepresidenta volvió a cometer un error diplomático: dijo que lamentaba tener que viajar a México a la asunción del nuevo presidente, Andés Manuel López Obrador, y blanqueó que prefería quedarse en el G20. 

Fue esta mañana, en diálogo con A24. "Ya después me voy a México. A mí me toca, lamentablemente, porque me hubiera encantado estar en todas las actividades del G-20, reemplazar al presidente y representar a Argentina en la asunción de López Obrador", afirmó la presidenta del Senado.

Puso en palabras, de esa forma, la antipatía entre el gobierno de Mauricio Macri y AMLO, un líder de centroizquierda que incluso llegó a invitar a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner a su asunción. De todos modos, Michetti puede estar tranquila: la líder de Unidad Ciudadana ya informó que no va a ir.